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El 2020 ha pasado a la historia como un año en el que la humanidad fue invadida con un virus que ha segado la vida de 1.8 millones de personas y una cifra de contagiados cercana a los 82 millones de casos; todas las naciones del mundo han sido afectadas con pérdida de vidas humanas, que es lo más valioso. Con este antecedente, la Iglesia del Señor en todo el planeta enfrenta el desafío misionero para el año que recién comienza.
Intercesión misionera
A pesar de lo expresado, no todo es negativo, el año pasado al no asistir a los templos y no salir a las calles como normalmente lo hacía, la Iglesia tuvo la oportunidad de dedicar un mayor tiempo a la lectura de la Biblia y a la oración, estas dos prácticas en los creyentes repercutieron en un crecimiento espiritual personal y de la Iglesia en general.
En el terreno de la intercesión misionera queremos agradecer a todos aquellos que oran por el mandato contenido en Lucas 10:2: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogar al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. La población mundial ascenderá en breve a los 8 mil millones de personas y más de 2 mil millones aun no han tenido una oportunidad seria de escuchar el mensaje glorioso del Evangelio.
El tiempo de pandemia es una oportunidad para conducir a los directivos de las iglesias y a los creyentes en general a interceder, por eso, estamos seguros de que la intercesión misionera será intensificada a favor de aquellas etnias inalcanzadas y de los misioneros de nuestro Concilio en el proyecto de trabajo de su iglesia para 2021. Por nuestra parte, de lunes a sábado seguimos invitándole a que se conecten en el Facebook de Red nacional de intercesión/ DNM México a las 7:30 de la noche.
Ofrendas misioneras
Agradecemos a todos los creyentes e Iglesias que a pesar de la pandemia han enviado sistemáticamente sus ofrendas misioneras, por nuestra parte, todos estos meses hemos mantenido oración por ustedes, amados pastores, hemos pedido que sus necesidades sean provistas, asimismo rogamos por las familias de las Iglesias locales; los convocamos pues, a seguir acumulando tesoros en el cielo.
En 2020, para mantenerles informados y ayudar en la promoción misionera trasmitimos en nuestra página de Facebook cuatro temporadas del programa Hablemos de misiones, y proyectamos dos temporadas más para este 2021, si Dios así nos lo permite, les comunicaremos oportunamente las fechas.
Hasta aquí nos ayudó el Señor y cada misionero mes a mes ha recibido su asignación puntualmente. Confiamos que mediante la gracia divina y el apoyo de todos ustedes en 2021 seguiremos operando de la mejor manera posible, en tanto que regresamos a la normalidad. Su colaboración es de suma importancia para lograr los objetivos. Los depósitos deben hacerse en el banco BBVA Bancomer a nombre de El Concilio Nacional de las Asambleas de Dios, A.R. en la cuenta 0160 8238 99 y se debe enviar la ficha correspondiente con la información del misionero y del donante a la dirección tesoreriamisiones@hotmail.com Para realizar trasferencias use la CLABE interbancaria 012180001608238990. Les invitamos a promover la intercesión misionera y el apoyo a nuestros enviados mediante las redes sociales, en los grupos de WhatsApp de las Iglesias y en las trasmisiones de sus cultos, de tal manera que sigamos siendo testigos en los cercanos de nuestra misma cultura (Jerusalén y Judea), así como en etnias cercanas y lejanas (Samaria y hasta lo último de la tierra)
Los misioneros
En este tiempo de pandemia hemos fijado como prioridad el cuidado de las vidas y las familias misioneras. Ellos, como cada siervo de Dios son valiosísimos, los que trabajan en el campo misionero en el extranjero siguen sirviendo ajustándose a las restricciones que cada país les impone y tomando todas las precauciones establecidas. Los que trabajan en las etnias en México en ocasiones por lo apartado de su campo no pueden utilizar las nuevas tecnologías, pero con todo, la obra de Dios no se detiene, se salvan almas, se fundan iglesias (Hay 600 iglesias indígenas), el Señor sigue llamado obreros, los discípulos se siguen edificando y todos en el Departamento Nacional de Misiones anhelamos completar la tarea que marca Mateo 24:14 dentro y fuera de nuestro país: Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones (etnias) y entonces vendrá el fin.
La obra misionera la hacemos todos y los pastores y feligreses son una parte fundamental, la Iglesia local es el instrumento que Dios usa para cumplir la Gran Comisión, un misionero solo puede servir si cuenta con el respaldo espiritual y financiero, por eso aquella frase de Misiones somos todos, los pies son los que van, pero son sostenidos por las rodillas de los que oran y las manos de los que dan.
Contamos con cada Iglesia por pequeña o grande que sea y con cada creyente. Aceptar a Cristo te hace cristiano y ser cristiano te hace participante de la obra misionera.
