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¿Quiénes eran Marta y María de Betania en la Biblia?
María y Marta en la Biblia: dos enfoques diferentes de la adoración María y Marta en la Biblia eran amigas de Jesús (al igual que su hermano Lázaro). Le dieron la bienvenida a Jesús y a sus seguidores en su hogar. María se sentó a los pies de Jesús, escuchándolo, mientras Marta estaba preocupada y distraída por los preparativos para sus invitados. Marta se sentía sola en su servicio, así que le pidió a Jesús que le dijera a su hermana que le echara una mano. Jesús le respondió (en Lucas 10: 41-42): “Marta, Marta”, respondió el Señor, “estás preocupada y molesta por muchas cosas, pero se necesitan pocas cosas, o de hecho solo una. María ha elegido lo mejor y no se lo quitará ”.
Durante siglos, las mujeres que están hechas como Marta se han sentido culpables por haber sido programadas como ejecutoras, según este relato bíblico. Pero abramos la cortina para ver qué está pasando realmente.
¿Qué podemos aprender sobre la adoración de este intercambio entre Jesús y Marta?
4 lecciones que podemos aprender sobre la adoración de María y Marta en la Biblia
1. Hay más de una forma de adorar a Dios
En Juan 12: 1-3, vemos una imagen diversa de la adoración de Marta, María y su hermano Lázaro: Seis días antes de la Pascua, Jesús vino a Betania, donde vivía Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Aquí se ofreció una cena en honor de Jesús.
Marta servía, mientras Lázaro estaba entre los que se sentaban a la mesa con él. Entonces María tomó alrededor de medio litro de nardo puro, un perfume caro; lo derramó sobre los pies de Jesús y le secó los pies con el cabello. Y la casa se llenó con la fragancia del perfume. Marta sirvió, Lázaro descansó y María sirvió una generosa ofrenda.
A menudo nos enfocamos en la hermosa expresión de adoración de María, pero pasamos por alto cómo su hermana y su hermano también adoraban.
Estos hermanos y amigos de Jesús expresaron su amor por Jesús de maneras que eran únicas para sus temperamentos, pero cada uno demostró una sincera devoción por el lugar que ocupaba en sus corazones.
No tenemos que adorar a Dios de la misma manera que nuestros hermanos y hermanas en Cristo, pero debemos enfocarnos en Él como lo hacemos, no en las distracciones que nos rodean.
2. La adoración tiene más que ver con la postura del corazón que con la postura física.
María se sentó a los pies de Jesús y lo escuchó hablar. Su postura demostró humildad y receptividad, dándole al Señor su tiempo y atención.
Si bien doblar las rodillas y levantar las manos puede expresar adoración, es más importante que nuestro corazón sea flexible y se concentre en nuestro objeto de adoración. Alguien podría estar cantando en voz alta en la iglesia, pero su motivación es ser escuchado y visto. Alguien más podría estar sentado, sin mover un músculo, y su corazón podría estar más en sintonía con el Rey de Reyes que cualquier otra persona en el santuario. No es nuestro trabajo juzgar a los demás por sus expresiones de adoración, pero es importante que, ya sea que estemos sirviendo, descansando o sentados, enfoquemos nuestra atención y afecto en Aquel que es digno de nuestra alabanza.
3. Adorar es simplemente amar a Dios
Madre de catorce años y cantante y compositora, Niki Homan, lo define de esta manera: «Adorar es simplemente amar a Dios». A menudo hacemos que la adoración sea complicada, o sobre nosotros, pero la adoración es la forma en que demostramos cuán agradecidos estamos por quién es Dios y quiénes somos a la luz de Él. Dios nos creó, nos salvó y demostró su amor por nosotros en la cruz (Juan 3:16). La adoración es una elección consciente para dar gracias a Dios y devolverle nuestro amor.
4. Puedes adorar a Dios mientras trabajas
Conectarse con Dios durante los momentos de lectura de la Biblia y oración es importante, y cantarle demuestra nuestra gratitud, pero estas no son las únicas formas de adorar a Dios.
En Juan 12: 1-3, Jesús no vuelve a corregir a Marta por estar preocupada y distraída mientras sirve. Esto nos muestra que el corazón de Marta cambió, no su personalidad. Después de la revelación de Marta de quién es Jesús ( Juan 11: 21-27), la vemos sirviendo desde un lugar de paz en lugar del pánico, adorando a Dios en su servicio a Él.
Ya sea en un paseo, observando la creación, enfrentándose a un fregadero lleno de platos sucios o escuchando atentamente a un ser querido derramar su corazón, puede adorar a medida que avanza el día.
Como María y Marta en la Biblia, cuando da la bienvenida a otros en su hogar, puede adorar a Dios por la forma en que los cuida. Seguro, hay un tiempo para empaparnos de Su Presencia, para sentarnos en contemplación tranquila o levantar la mano, en alabanza. Pero también podemos adorar a Jesús incluso cuando tenemos las manos ocupadas. No tenemos que adorar primero y luego trabajar, podemos adorar mientras trabajamos.
Debido a que Cristo vive en nosotros, por fe, lo llevamos mientras realizamos nuestras tareas diarias. Él no está aislado de nuestros momentos tranquilos o de nuestros servicios de adoración. Toda nuestra vida puede ser un acto o adoración, en nuestro ir y venir, en descansar y jugar, en comer y trabajar.
Recuerde, puede adorar a Dios de muchas maneras. La postura de su corazón, en la adoración, es más importante que su postura física. No complique la adoración, es simplemente amar a Dios. Experimente la paz mientras se concentra en Él durante todo el día. María y Marta en la Biblia (y Lázaro) fueron amadas por Dios (Juan 11: 5). Fue Su amor por cada uno de estos hermanos lo que los inspiró a adorarlo plenamente, en sus formas únicas.Ahora es tu turno. Tómese un tiempo para demostrar su devoción a Dios de la manera que mejor exprese su gratitud hacia Él.
