Pastorales.com Contenidos que bendicen
GÉNESIS 1:1; ÉXODO 20:11; ISAÍAS 45:18 El Dios creador se revela a través del universo establecido. Tal manifestación divina demanda adoración y obediencia de todo ser creado.
Basta al ser humano detenerse un momento y observar lo que le rodea para percibir que todo lo que existe proviene de una mente infinitamente superior: Lo vistoso de las plumas del pavorreal, el diseño perfecto de las flores, el azul del cielo infinito, el movimiento ordenado de los astros celestes, la inmensa diversidad de seres vivos en tamaños, formas y colores, y por si fuera poco, cada uno con distinta función.
Una de las mejores aportaciones respecto a la deidad es proporcionada por el apóstol Pablo. El argumenta que el Señor ha mostrado su poder y su esencia divina en su creación, de tal manera que el hombre puede percibir en ella el testimonio irrefutable de su existencia, su poderío y su belleza: Porque lo que de Dios es invisible, o sea su poder eterno y todo aquello que lo hace ser Dios, se ha hecho claramente visible desde la creación del mundo. El ser humano ha podido entender todo eso con facilidad al observar la creación de Dios (Romanos 1:20 PDT). El ser humano no tiene excusa: el Dios que se ha revelado en la creación merece toda adoración y obediencia.
I. EL DIOS CREADOR ES ÚNICO
Génesis (cuyo término en griego significa “principio»), llamado Bereshith por los judíos (del hebreo que significa «En el Principio»), tiene un buen título. Este volumen estimulante proporciona la única descripción auténtica de la creación por el único que estuvo allí: ¡el Creador! (William MacDonald. Comentario bíblico de William MacDonald: Antiguo y Nuevo Testamento, pág. 21).
La aportación teológica Génesis 1:1 es muy rica. A lo largo de los siglos se ha discutido científicamente cuándo y cómo se originó todo lo que existe. Se han expuesto diversas teorías sobre el tema, las cuales datan el suceso desde hace múltiples eras de miles de millones de años; sin embargo, tal conclusión no es definitiva. Al hacer esto vuelven al error de los romanos, al poner los ojos en la creación y no en el Fundador de la misma.
a. Dios es único en existencia
AI darse en Génesis 1:1 la expresión: En el principio… la Biblia no brinda detalles de un tiempo exacto, medible humanamente hablando, simplemente trata de aludir a la circunstancia en la cual obra el poder divi no para establecer el universo. La declaración intenta hacer enfásis, de alguna manera, a la preexistencia del Creador antes que todo lo que fue hecho. Juan confirma tal concepto en su evangelio (Juan 1:1-3).
b. Dios es único en poder
La palabra creó (del hebreo hará: “crear, hacer de la nada”) testifica del poder del Creador. El escritor de la epístola a los Hebreos afirma que por la fe entendemos que el universo fue hecho por la palabra de Dios, de tal manera que lo visible fue hecho de lo que no se veía (Hebreos 11:3). Sólo el Señor tiene la capacidad para crear de la nada.
La misma existencia es un misterio para la ciencia. Los átomos están compuestos por energía y las cosas por átomos. Pero, ¿cómo puede cada átomo mantener su energía interna con tal estabilidad que al mezclarse con otros constituyen todo lo animado e inanimado que conocemos? Es por el poder de su Creador.
c. Dios es único en propósito
El apóstol Pablo afirma que …de él, y por él, y para él son todas las cosas (Romanos 11:36). Dios es el fundador de todas las cosas, las cuales subsisten por él y son para él. El Señor no creó un universo sin propósito para dejarlo en el olvido. Todo ha sido establecido para mostrarle y rendirle la gloria a su Creador. ¡Bendito su nombre!
I. EL DIOS CREADOR SORPRENDE CON SU CREATIVIDAD
La creó [la tierra] de tal manera que fuese inorada adecuada para el hombre, para habitación, escenario y laboratorio. Dios no hace nada en vano, sin orden ni concierto, sino que todo lo hace con orden y con algún propósito (Mathew Henry y Francisco Lacueva. Comentario bíblico Metthew Henry, pág. 785). I
Si el término hará nos permite dar un atisbo a la omnipotencia de Dios, quien puede hacer y levantar cosas de la nada, Isaías 45:18 nos proporciona otros vocablos hebreos que señalan la extraordinaria inteligencia del Creador y su carácter. El versículo inicia con un sublime: Porque así dijo Jehová, y con toda solemnidad proclama las razones por las cuales él es el soberano de la tierra,
a. Dios moldea en una forma para determinar
El que formó la tierra (del hebreo yatsar). Cuando el Omnipotente obra lo hace de manera perfecta. La teoría de la evolución se desmorona ante esta proclamación del Creador. Es el Señor quien planifica el diseño, él es el arquitecto del planeta. Cada ecosistema: el desierto, la selva, la sabana, los témpanos del ártico y del antártico, la inmensidad del mar y las fosas profundas de los océanos sostienen la vida en las más insospechadas estructuras de subsistencia. El Eternoformó (yatsar) la tierra para que fuese habitada.
b. Dios ejecutó el acto de la creación
El que la hizo (del hebreo asah). El es el ingeniero constructor de la tierra. Todo lo realizó con el poder de su palabra. Cada día de la creación inicia con un solemne «ydijo Dios». Cuando acusaron a Jesús por sanar a un paralítico en sábado él respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo (Juan 5:17). El Todopoderoso trabajó en la fundación del mundo, y aún sigue haciéndolo en beneficio de la misma obra. Asah permite ver al Creador en acción. ¿Cómo no esforzarse sin cansancio para servirle?
c. Dios estableció con firmeza la tierra
El la compuso (del hebreo kun). El Creador concluye su creación y la confirma. Habitamos en un planeta en el cual podemos susbsistir. Cada ecosistema está programado para producir vida. A pesar de la brusca acción del hombre por la industrialización y las sangrientas guerras la tierra se mantiene en su lugar, los seres vivos se adaptan a los nuevos entornos y prosperan. Y por si el carácter generoso del supremo Hacedor en su diseño en favor de la existencia no fuere suficiente, añadió aún más detalles al pintar el orbe de admirables colores y dotarlo con sonidos que ministran el alma.
Por lo tanto, el cristiano debe ser cuidadoso en la administración de los recursos que el Creador deja a su disposición. El hijo de Dios puede gozar de este mundo que el Señor creó. Pero el disfrute ha de hacerse con gratitud, con respeto y con responsabilidad.
III. EL DIOS CREADOR AMA A SU CREACIÓN
El ser humano fue hecho para Dios, para Su honor y servicio, no para el sábado. Por eso, quiso que el sábado fuera para el hombre, para su beneficio y descanso. En ello Dios mostró su preocupación por la salud de nuestro cuerpo, y quiso que descansásemos de nuestro trabajo del resto de la semana, pero tuvo más interés en la salud de nuestra alma… (Mathew Henry y Francisco Lacueva. Comentario bíblico de Matthew Henry, pág. 1217). Y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó (Exodo 20:11).
a. Dios muestra su amor separando un día para descanso del ser humano
Si alguien podía interpretar correctamente el mandamiento sobre el día de reposo, era el mismo que lo estableció. En su discusión con los fariseos Jesús enseñó que el sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado (Marcos 2:27 NV1). El creador hizo provisión en la agenda semanal desde la misma fundación del mundo al establecer el día de reposo. Su propósito es que éste sea una jornada de renovación, de gratitud y de gozo por las bendiciones obtenidas en la semana laboral. Haría bien el creyente en redescubrir la finalidad divina al darse un tiempo de descanso que, en nuestro caso, es el domingo.
b. Dios muestra su amor separando un día para tener comunión con él
Sabiendo que el ser humano necesitaba de su compañía, Dios dispuso también de este día para un tiempo de intimidad con él. La adoración al Creador permite renovar las fuerzas del espíritu del hombre, recibir la instrucción divina tan necesaria para el caminar cotidiano y vivificar la fe que le sostiene en los momentos de mayor dificultad.
c. Dios muestra su amor al proveer un plan perfecto para la redención de la creación
El apóstol Pablo describe la situación del mundo actual. Se trata de una creación sufriente, que se encuentra anhelando su completa redención (Romanos 8:19-23). Afortunadamente, el día de su bendición está cada vez más cerca. La obra de Cristo en la cruz, la actividad del Espíritu Santo en el mundo a través de la Iglesia y las acciones del Padre, son expresiones vivas de un Dios que ama a su creación.
CONCLUSIÓN
Los expertos en arte dicen que Leonardo Da Vinci dejaba en cada una de sus obras rasgos de sí mismo. Por lo menos saben de su inteligencia matemática, de su habilidad en el uso de las técnicas de pintura y de su espíritu indomable. Si esto se puede ver en un hombre mortal y limitado, ¿cuánto más se debe admirar al Creador al observar el universo tan excelso que él mismo hizo con su gran e infinito poder?
Dios extendió los cielos como lienzo y pintó en él planetas, estrellas y galaxias. Con su voz, hizo que de lo inexistente surgiera un mundo único, rebosante de vida y habitado por seres inteligentes capaces de comunicarse con su Creador.
Dios se deja conocer a través de su obra fundadora. Su poder, carácter, inteligencia infinita, inmutabilidad y amor se perciben en cada parte de la creación. Tal testimonio exige que todo lo hecho le adore y se postre ante él reconociendo queJehová es Dios, que él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos (Salmos100:3).
https://pastorales.com/tienda/escaneo-y-formato-en-pdf-del-libro-dctrinas-en-el-antiguo-testamento-para-la-escuela-dominical-version-del-maestro/
