Los cristianos son liberados del poder de Satanás a través de la victoria en Jesucristo. Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Muchas más personas estarían dispuestas a pro bar nuevas actividades si tuvieran la seguridad de que van a tener éxito. A menudo evitamos nuevas ideas, nuevos deportes o nuevas tareas porque no estamos seguros de progresar en esas áreas. En algunos casos, se trata de una decisión acertada, ya que la inexperiencia podría causar una lesión o algo peor.
Lamentablemente, algunas personas se resisten a entregar su vida a Cristo porque temen que no podrán vivir para Él. Sin embargo, en la vida cristiana, nuestra victoria está en Jesús. Él nos da la dirección y la fuerza que necesitamos para nuestra nueva vida en Él.
Cuando somos salvos, todo cambia. Sin embargo, el cambio es paulatino; las cosas cambian a su debido tiempo, al enfrentar desafíos ineludibles. Ciertamente, por la obra del Espíritu Santo el creyente es una nueva criatura en Cristo. Un resultado de esta nueva creación es el conflicto inevitable entre nuestra nueva naturaleza y la antigua. Tal choque de naturalezas existirá a lo largo de nuestra vida. Pero tendremos victoria si nos ocupamos en fortalecer la nueva naturaleza y desechamos los deseos de la antigua.
1—Utilicemos las armas espirituales
□ Poderosos a través de Dios 2 Corintios 10:2-4
La mansedumbre de Pablo llevó a sus enemigos a describirlo como débil desprovisto de fuerza en su comunicación. Pero en realidad su tono reflejaba la mansedumbre y la humildad de Cristo, no las actitudes del mundo (véase 2 Corintios 10:1). Pablo dejó en claro que prefería la mansedumbre a la fuerza. Pablo usó la idea de un ejército para ilustrar la importancia de su enfoque en la benignidad. El creyente tiene batallas espirituales en este mundo, pero no debe pelear usando tácticas y armas humanas, sino tácticas y armas espirituales. Las armas de la bata lla espiritual son únicas. La victoria viene del Señor, porque la batalla se gana con armas que son «poderosas en Dios» (v. 4).
□ Una batalla espiritual 2 Corintios 10:5,6
Las armas espirituales tienen su fundamento en el mensaje del evangelio. El men saje de las buenas noticias tiene poder para destruir los argumentos de este mundo que se oponen al conocimiento de Dios (es decir, el evangelio). La filosofía y la razón humana no pueden contrarrestar la verdad divina. Tales filosofías apelan a la carne, y están limitadas por la imaginación y las habilidades de la carne, pero la verdad piadosa derriba estos argumentos vanos y engañosos. La rebelión debe ser reemplazada por la obediencia a Cristo, y tal cambio de vida solo es posible cuando hay una transformación espiritual. Pablo estaba decidido a derrotar todas las enseñanzas impías y promulgaría disciplina sobre aquellos que presentaran tales enseñanzas.
2—La autoridad y el poder de Cristo
□ Completos en Cristo Colosenses 2:9,10
Las falsas enseñanzas que enfrentaron los colosenses (así como muchos creyentes hoy) dependen de las ideas y filosofías humanas más que de la revelación de las Escrituras—aun cuando estas falsas enseñanzas a veces tuercen las Escrituras. En pocas palabras, en las enseñanzas de Cristo—la realidad de su vida, su muerte, su resurrección y ascensión—encontramos todo lo que necesitamos. Dado que Jesucristo es la plenitud de la Deidad en forma corporal (Colosenses 2:9), los creyentes estamos «completos en él» (v. 10). Podemos descansar en Él como nuestra fuente de vida y soberano Señor. Ningún poder puede arrebatamos de su mano.
□ Los poderes espirituales son desarmados Colosenses 2:11-15
Vemos que la circuncisión como una señal del pacto de Dios con su pueblo (véase Génesis 17:13). Como cristianos hemos experimentado la circuncisión espiritual del corazón (véase Romanos 2:25-29). Somos un pueblo santo, llamados a despojamos de la naturaleza pecaminosa y a vivir en completa obediencia al Señor. Esto solo puede ocurrir mediante el poder de Dios que mora en cada creyente en Cristo. Es la obra del Espíritu, pero requiere la participación humana. El bautismo en agua es un recordatorio físico de lo que significa ser una nueva creación en Cristo, y es una afirmación pública de que Cristo es el Señor de nuestra vida.
3—Someterse a Dios; resistir al diablo
□ Humillarnos ante Dios Santiago 4:4-10
A lo largo de la historia que registra el Antiguo Testamento, el pueblo intentó divi dir su afecto entre el único Dios verdadero y los dioses paganos. Santiago menciona siete claves para alineamos con Dios y encontrar una satisfacción genuina, piadosa y personal. La primera es humillamos y reconocer su autoridad soberana. La segunda es resistir al diablo. La tercera es acercamos a Dios. La cuarta es lim piar las manos, es decir abandonar el pecado. La quinta es purificar el corazón. La sexta, lamentar nuestro pecado. La última es ser humilde ante Dios.
□ Resistir al diablo 1 Pedro 5:6-10
Pedro instó a los cristianos a humillarse ante Dios, recordándoles que Dios los «[exaltará] cuando fuere tiempo» (v. 6). El crecimiento puede producir desafíos, pero no debemos dejar que esos desafíos nos desvíen de Dios. Más bien, debemos dejar en las manos de Dios las preocupaciones y los problemas que nos detienen. Él nos llama al crecimiento espiritual a damos cuenta de que estamos bajo su protección. Debemos resistir al diablo. ¿Por qué? Porque el diablo está enfocado en nuestra destrucción espiritual. Debemos permanecer firmes en Dios, decididos a andar con Él, resueltos a caminar con Él. Tenemos la seguridad de que nuestra búsqueda será recompensada por Dios, quien nos fortalece en la fe.
¿Qué nos dice Dios?
La victoria es posible, no por nuestra fortaleza e ingenio, sino porque servimos a un Dios que nos da las armas y el poder que necesitamos a través del Espíritu Santo para luchar con éxito contra el enemigo de nuestra alma.