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Reafirmando la doctrina DE LA INSPIRACIÓN BÍBLICA
Éxodo 34:27;Jeremías 1:4;2Timoteo 3:16; – 2 Pedro 1:19-21
VERDAD CENTRAL
Creemos que la Biblia es la palabra completamente inspirada por Dios; su carácter es profético y revela al hombre la personalidad de Dios y su voluntad, sin ella no es posible conocer al Señor y entender su plan de redención.
I. PUNTOS DE VISTA Y TEORÍAS ACERCA DE LA INSPIRACIÓN BÍBLICA
Las posiciones con respecto a la inspiración bíblica son variadas, aun en los círculos evangélicos existen ciertos desacuerdos. A continuación, se presenta una breve descrip ción de algunas de estas posiciones.
1. Los liberales
Basan su idea en que todo lo verdadero proviene del Padre y por lo tanto no solo la Biblia es de origen divino; cualquier otro escrito, disciplina, pensamiento filosófico, y hasta la naturaleza misma pueden ser de inspiración divina. Desde esta perspectiva, la Biblia, como cualquier otro medio inspirado, contiene palabra de Dios (inspiración par dal), pero no es la palabra de Dios, y además tiene errores. Pueden llegar a considerar como inspiración cualquier medio por el cual el Señor esté hablando.
2. Los neo-ortodoxos
Consideran que la Biblia tiene imperfecciones, pero Dios utiliza esta palabra imperfecta para confrontar al hombre en su pecado y entonces es cuando se convierte en la palabra perfecta del Señor.
También consideran que la Escritura debe ser’‘desm¡tologizada», esto es, que debe depurarse de los mitos que contiene. Generalmente se refieren a los milagros o a algunos relatos del Antiguo Testamento, y desde esta perspectiva la misma idea de la inspiración divina puede considerarse un mito.
3. Inspiración verbal-plenaria
Para los conservadores, la Biblia es de inspiración divina, verbal, plenaria e inerrante. Utilizan el testimonio que la misma Escritura presenta. Divina porque es la palabra de Dios; verbal porque es expresada en la palabra escrita; plenaria porque es totalmente inspirada; inerrante porque está libre de todo error en sus escritos originales. Esta es la postura a la cual nosotros nos adherimos.
4. Teoría del dictado verbal o inspiración mecánica
Considera que Dios le dictó al hombre palabra por palabra incluyendo la puntuación, y éste como una máquina escribió lo que le estaba siendo dictado, y por lo tanto no involucró sus sentimientos o contexto personal. Desde esta perspectiva se anula toda posibilidad de que el receptor del mensaje pudiera plasmar su propia forma y estilo literario, algo que está presente en todos los escritos.
5. La inspiración dinámica
Esta teoría no niega la inspiración bíblica, pero enseña que Dios le dio al hombre los pensamientos o ideas y este expresó el mensaje en sus propias palabras. Si esto fuera así entonces la Biblia no es inspirada sino el pensamiento del escritor, y por lo tanto debilita la divinidad y fortalece la humanidad del texto.
II. LA doctrina de la inspiración bíblica
La inspiración se define como el acto por el cual Dios escogió a ciertos hombres y les habló su palabra a través del Espíritu Santo para revelar su voluntad, plan y propósito de tal manera que estos hombres guardaron un registro fiel de la revelación divina.
1. Evidencias internas
Jesús en ningún momento pone en duda el valor del Antiguo Testamento y más bien lo valida hablando de la necesidad de cumplir la ley y los profetas (Mateo 5:17-18). El cumplimiento de las profecías son elementos de prueba suficientes para respaldar la inspiración (2 Pedro 1:19-21). Asimismo, es de considerarse sobrenatural la asombrosa unidad de los temas contenidos en el texto desde el Génesis hasta el Apocalipsis, y qué decir del hecho de que podemos encontrar la persona de Jesucristo a lo largo de todo el texto sagrado.
2. Evidencias externas
El historiador judío Flavio Josefo (37-100 d.C.), escribió asegurando que no había desacuerdo alguno en los escritos de las cosas que habían conocido por la inspiración de Dios. Clemente de Roma a finales del primer siglo declaró que las Escrituras eran verdaderas proclamaciones del Espíritu Santo. Ireneo (cerca de 90 d.C.) reconoció que las Escrituras habían sido habladas por boca de Dios y su Espíritu.Agustín de Hipona, en una carta dirigida a Jerónimo (405 d.C.), afirmó que solo los libros reconocidos como canónicos eran libres de error e inspirados por Dios.Tomás de Aquino (1270 d.C.) señaló que el autor de la Santa Escritura es Dios. La lista se extiende hasta el presente; reconocemos que la Biblia es inspirada.
3. Naturaleza de la inspiración bíblica
La Escritura es de naturaleza divina puesto que toda ha sido inspirada (espirada) por el Eterno. Sin embargo, fue escrita por el hombre y para el hombre, es por eso que el beneficio derivado es que la persona reciba todas las herramientas necesarias para realizar el trabajo de Dios en su entorno. Sin la palabra inspirada no es posible la conversión del alma o la comprensión del plan del Todopoderoso, y tampoco se puede conocer su voluntad. Su naturaleza descansa en su autor y su función es principalmente espiritual.
4. La inspiración en el Antiguo Testamento
La frase así dice el Señor, o sus equivalentes, aparece unas 4000 veces en el Antiguo Testamento. En sus escritos Moisés menciona que escribió lo que el Señor le había dicho. En los escritos de los profetas, expresiones como vino a mi palabra de Jehová diciendo, y otras semejantes a estas, aparecen cientos de veces.Tales expresiones dan testimonio de que la palabra es de Dios.
5. Concepto de inspiración
El hecho de que la Biblia sea de inspiración divina le garantiza al lector, en cualquier momento, que está leyendo lo que Dios en su voluntad transmitió al escritor bíblico; en otras palabras, no es producto de la inteligencia o voluntad humana. Sin embargo, no se puede ignorar la realidad de que estamos leyendo la traducción de ese texto a nuestro lenguaje. Esto significa que los traductores no son inspirados, pero la palabra sí lo es; por ello, a pesar de los posibles errores de traducción, la palabra inspirada sigue transformando el alma y penetrando hasta los huesos (Hebreos 4:12).
6. Concepto de inspiración verbal y plenaria
La inspiración verbal consiste en que el Espíritu Santo habló y guio a los santos hombres de Dios a escribir las palabras y no las ideas. Siempre se debe recalcar la realidad de que los escritores no fueron violentados en su personalidad, sino que en la comprensión del mensaje se involucró su contexto intelectual, social, espiritual, teológico, etcétera. Estamos hablando entonces de que el texto sagrado (en sus autógrafos o textos originales) es completamente y en todas sus partes inspirado por Dios. La palabra “plenaria» no esta en la Biblia, es de origen latino y significa «completo” o «lleno».
III. Mi RELACIÓN CON LA PALABRA INSPIRADA
1. La necesidad de escudriñar la Escritura
Desde que el hombre fue creado, su primera actividad fue comunicarse con Dios. La caída trajo como consecuencia la pérdida de esa actividad necesaria para el alma (Génesis 3:8). Pero el propósito del Señor no cesó en su intención, aunque cambió en su forma, y fue así que, a través de la palabra dada a sus siervos, el Altísimo continuó comunicándose con el hombre. Escudriñar es buscar en el texto la información que el alma necesita para comunicarse con Dios y conocerlo (Juan 5:39). La palabra no se siente, se entiende y en la medida que lo hacemos nuestra vida en Cristo será más firme y segura.
2. Beneficios de la palabra inspirada
Al leer la palabra inspirada descubrimos en ella innumerables beneficios que afectan desde la vida espiritual hasta el carácter. La palabra inspirada es viva y eficaz (Hebreos 4:12), lo cual significa que ella tiene la capacidad de producir un resultado previsto con anticipación (Isaías 55:11). Posee un elemento activo constante que puede entre otras cosas: dar poder para vencer la tentación (Lucas 4:4-12), es la espada del Espíritu (Efesios 6:17), opera en la vida de los creyentes ( I Tesalonicenses 2:13), actúa en el nuevo nacimiento (Santiago 1:18), alimenta el alma (Mateo 4:4), trae verdadera libertad (Juan 8:32) y siempre cumple el propósito delTodopoderoso (Isaías 55:11).
3. Responsabilidad en la transmisión de la palabra inspirada
Necesitamos no solo comprender la doctrina de la inspiración bíblica sino también la responsabilidad de enseñarla a otros (Marcos 16:15). Debemos hacerlo en el poder del Espíritu ( I Corintios 2:4). Además, es necesario estudiarla para no correr el riesgo de torcerla en la predicación, lo cual nos llevaría a la condenación (Gálatas 1:8).
Conclusión
La cualidad por excelencia que distingue a la Biblia de cualquier otro escrito es su ins piración divina. Reconocemos que la palabra dada a los escritores bíblicos es espirada (soplada, respirada) por Dios y no tiene error alguno. Esto aplica, sin embargo, a los autógrafos: no es así con las versiones o traducciones.
Las diferentes teorías que tratan de desvirtuar el milagro de la inspiración no corres ponden a lo que la Biblia dice de sí misma y, por lo tanto, son solo vanos intentos del hombre por demeritar el carácter sagrado de la Escritura. En la lectura y meditación de la Palabra tenemos beneficios mayormente espirituales, el alma es renovada, y las acciones y las intenciones son transformadas por el conocimiento de la Palabra escrita. Tenemos la responsabilidad de compartir con otros nuestro testimonio de fe.
