UN SALUDO
Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Mateo 5:47.
Jesús se acerca al tema de las relaciones de una manera magistral. En él no hay venganzas, ni rechazos para los demás. El saludo es importante porque revela la posibilidad de acercamiento. El aprecio por las personas ha de hacerse a pesar de las diferencias intelectuales, viscerales y de toda índole.
¿Hola que tal o Dios le bendiga? Cuando bendecimos establecemos los propósitos de Dios en la vida de los demás. Esto nos libra de los deseos mal sanos, dejando al Señor establecer su voluntad como el desee. El saludo es crucial, porque nuestra declaración atraviesa el espacio, el oído y puede llegar al corazón y cambiar la realidad imperante.
La hermandad que se ve en el pasaje es la de relaciones entre iguales, no hay extraños en medio y por lo mismo es un círculo cerrado. Parientes, vecinos, conciudadanos, etnia. Aunque puede determinarse en términos sociológicos, ser de una misma religión. Tampoco hay superiores, solo hay hermanos.
Si nos atenemos al contexto ya tratado, vamos a encontrar en la lista de los involucrados por Jesús a los enemigos, los que nos maldicen, los que nos aborrecen, los que os ultrajan y los que nos persiguen. En este caso, Jesús está invocando una especie de reconciliación. Este aspecto más allá de lo religioso, muestra una realidad espiritual.
La hermandad del perdón, la que se ha bautizado en la misericordia, la que experimenta la gracia, la que vive en santidad, la que se maneja por la Palabra, la que entiende el lenguaje espiritual, la que no abandona los preceptos divinos como una expresión de vida producto de la inspiración que el Espíritu colocó por su sola voluntad en aquellos hombres santos. De esos ya no hay, porque el canon se cerró.
Nos lacera la otra realidad, la de los gentiles; aquellos que sin ley y sin espíritu, solo se manejan visceralmente por el instinto de la bestia, del hombre malo, del hombre viejo, del que no se ha restaurado con el lavacro de agua por la palabra, la regeneración, y la renovación del Espíritu Santo.
Tengo amigos de muro a quienes personalmente no conozco, tengo muchos amigos que no alcanzaron a entrar en este muro. Entiendo que las ideas no siempre generan acuerdos, sin embargo manifiesto mi respeto a los que disienten de mis opiniones. De cualquier forma, gracias por leerme, a todos saludo y abrazo a la distancia. A los que no se consideren mis amigos o incluso sientan que son mis enemigos, les envío saludos y abrazos, igual, los amo en el amor de Jesús.
Mi mayor deseo es que los planes de Dios se cumplan en la vida de cada uno.