La profecía contra el altar falso de Jeroboam (1 Reyes cap. 13)
Un varón de Dios (1 R. 13:1-10)
Un varón de Dios anónimo, vino al rey Jeroboam para denunciar su pecado. Este varón de Dios dio tres señales:
- 1. Profetizo el nacimiento de Josías, el cual se cumplió 300 años después.
- 2. Anunció que el altar se quebraría y la ceniza se derramaría. Cosa que sucedió en ese momento.
- 3. La mano acusadora del rey se secó y fue restaurada sana por la intervención del profeta. Llama la atención cuántos hombres y mujeres de Dios, como este varón anónimo, cumplen la voluntad de Dios.
Profeta viejo (1 R. 13:11-34)
El profeta viejo mintió al varón de Dios y lo engañó y logró que éste desobedeciese a Dios. El varón de Dios no solo fue amonestado por Dios, pero cuando iba de camino, un león le salió al encuentro y le quitó la vida.
Que lamentable encontrar “profetas viejos” que afecten la vida de un varón o mujer de Dios con sus palabras, actitudes o acciones, provocando que el león se coma a la gente sin experiencia en el ministerio.
Un ángel me habló (1 R. 13:11-22)
Vino un varón de Dios con un mensaje profético de parte de Dios y cumplió su comisión. Pero, cuando éste regresó, vino palabra de Jehová al profeta viejo y amonestó al varón de Dios por haber desobedecido las instrucciones divinas. Pues, el profeta viejo le dijo: Un ángel me habló y me dio un mensaje diferente del que Dios te dio a ti, y el varón de Dios le creyó. Que si un ángel del cielo anunciaré otro evangelio, el tal sea anatema (Gá. 1:8, 9).
8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.