1 Corintios 14:26,40 –
VERDAD CENTRAL – Las manifestaciones del Espíritu Santo son experiencias sobrenaturales, únicas y muy especiales que bendicen la vida del creyente; éstas deben procurarse siempre dentro de un marco bíblico.
DESARROLLO DE LA LECCIÓN
I. ORIGEN DEL NEOPENTECOSTALISMO
1. Breve historia del neopentecostalismo
El pensamiento neopentecostal se desarrolla desde la década de los sesenta, cuando dentro de las mismas iglesias, tanto pentecostales como tradicionales, surge la postura que cuestionaba la manifestación espiritual de la glosolalia como la única evidencia del bautismo en el Espíritu Santo. Se critica la postura pentecostal sobre dicho tema, y se aboga por la “liberación espiritual» del creyente del simple hecho de hablar en otras lenguas. ya que. a su parecer. una verdadera experiencia espiritual iba más allá.
Se acusaba a los lideres eclesiásticos de manipulación espiritual, de apagar al Espíritu, y se exhortaba a los hermanos a “darle libertad al Espíritu” buscando nuevas experiencias sobrenaturales. Los más radicales menospreciaban a los pentecostales y los criticaban, incluso señalándolos de falsos conservadores o tradicionalistas.
La doctrina pentecostal nunca señala el hablar en otras lenguas como la única manifestación del bautismo en el Espíritu Santo; al contrario, enseña que la glosolalia es la evidencia física inicial. mas no la única. Esta doctrina es bíblica y su práctica se remonta hasta el día del Pentecostés. momento clave en la historia del cristianismo, en que la función del Espíritu Santo fue ampliada a toda carne (Joel 2:28; Hechos 2:1-4).
2. Proponentes
Se consideran las enseñanzas de David Du Plessis (pastor pentecostal sudafricano) y Dennis Bennet (ministro episcopal norteamericano) como las de mayor influencia en el surgimiento del neopentecostalismo. Ellos enfatizaban la realidad de los dones del Espíritu y las manifestaciones sobrenaturales, argumentando que el hablar en otras lenguas no era la única evidencia inicial sobrenatural del bautismo en el Espíritu Santo. Su insistencia fue tal que ambos terminaron expulsados de sus congregaciones y denominaciones. Después de ellos surgieron más líderes con el mismo sentir, y las iglesias neopentecostales y sus dirigentes proliferan hasta hoy en el mundo entero.
De ahi surge una gran gama de manifestaciones que distan mucho de encajar en el concepto bíblico histórico del pentecostalismo. Quizá sus proponentes, como puntas de lanza, tuvieron en mente una nueva brisa espiritual que le diera una perspectiva diferente al pentecostalismo, y nunca creyeron que su pensamiento degeneran’a en una expresión subjetiva muy distante de las manifestaciones genuinas del Espíritu Santo. A partir de aqui. y de menos a más. comenzaron a surgir pequeñas y grandes iglesias, cuya característica principal era una experiencia sobrenatural muy por»encima» de lo que las iglesias pentecostales y tradicionales ofrecían.
ll. ASPECTOS SOBRESALIENTES DEL NEOPENTECOSTALISMO
Desde el interior del neopentecostalismo,y a manera de doctrinas nuevas o escondidas en la revelación divina, han surgido situaciones prácticas que, más que una nueva iglesia o una nueva revelación, afloran de la mano del mismo pensamiento neopentecostal: ir más allá de la creencia corriente de todos los cristianos; no sólo es pedir con fe. no sólo es una vida espiritual próspera, hay algo más.
1. La confesión positiva
Frases como decláralo, sólo confrésalo y será tuyo, hay que tener fe en la fe, empodérate
de la fe, mi fe compromete la voluntad de Dios, se han vuelto comunes (quizá hasta vira‐ les) dentro del pensamiento neopentecostal,y posiblemente en algunas iglesias de línea pentecostal. Estas frases expresan un sentido de hiper‐fe, enseñanza que es conocida como la confesión positiva, palabra de fe o movimiento de fe. En la actualidad, esta en‐ señanza es promovida por varios telepredicadores que sostienen que lo que se declara positivamente con la boca como resultado de la fe adquiere existencia.
La palabra de Dios habla de fe, por lo menos, en tres contextos: la fe salvadora (Efesios 28) como don de Dios; la fe como fidelidad (Gálatas 5:22, 23), expresada como parte del fruto del Espíritu; y la fe como uno de los dones del Espíritu (I Corintios l2:8‐IO). En ninguno de los casos el concepto es usado de forma indiscriminada; o peor aún. a manera de manipulación espiritual, para mover a Dios a voluntad del cristiano.
2. La teología de la prosperidad
La llamada teología de la prosperidad no es una teología como tal, sino una enseñanza que busca restaurar una creencia del tiempo de la Reforma.y que era presentada sobre todo en círculos calvinistas. Identiñcaba la buena economía del cristiano como una evidencia clara de la gracia de Dios sobre la vida. Pero mientras que la enseñanza base se expresaba en una ética de ahorro y trabajo, la teología de la prosperidad lo hace en un consumismo desmedido yla transacción económico‐mística de la fe.
Esta doctrina se radicaliza aún más cuando enseña que cualquier sufrimiento en el cris‐ tiano indica falta de fe.Asi entonces. la marca distintiva del cristiano lleno de fe implica salud física, emocional, espiritual, y sobre todo prosperidad material. La pobreza y la enfermedad son resultados visibles de un cristiano fracasado o con una fe insuficiente, y en el peor de los casos de un cristiano que vive en pecado.
La palabra de Dios nos muestra con claridad el camino hacia una prosperidad económica adecuada Los libros de Deuteronomio (7:I |-|5) y Josué (lz7‐9),enseñan que Dios prospera a quienes oyen y guardan sus mandamientos. Cuando el cristiano honra a sus padres también es bendecido (Exodo 2(k | 2; Efesios 6: | ‐3). El proverbista nos muestra dos caminos muy cortos hacia la prosperidad: la generosidad hacia los demás (Prover‐ bios l I:24. 25). y el honrar a Dios con nuestros bienes (Proverbios 3:9. IO).
III . MANIFESTACIONES SOBRENATURALES DEL ESPÍRITU SANTO
Son muchas y variadas las doctrinas. pero sobre todo las experiencias sobrenaturales que el neopentecostalismo practica, las cuales carecen de un fundamento biblico exegé‐ tico. y que evidentemente se extralimitan del hágase todo decentemente y con orden. que es la regulación litúrgica recomendada por el apóstol Pablo (I Corintios I4:40). En este apartado mencionaremos sólo algunas.
1. La borrachera santa
Esta experiencia es practicada por los neopentecostales en sus cultos, tomando como referencia el texto de Efesios 5:l 8: No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu; obviamente dejan de lado el contexto del pasaje. Al prohibir la Biblia la embriaguez con vino y permitir el «embriagarse» del Espiritu, luego la borrachera es espiritual, y por espiritual. también es santa. La persona «bebe» tanto del Espiritu Santo que, literalmente. su comportamiento es el de un borracho, un ebrio cuyos sentidos se alejan de la cordura conforme se llena más y más del Consolador.
2. La risa santa
Para los neopentecostales. cuando alguien es bautizado con el Espíritu Santo. una
de las evidencias que resaltan dicha experiencia es que la persona comienza a reir y no termina de hacerlo hasta que el Espiritu la suelta Por el testimonio de algunos que han estado en sus cultos, sabemos que en ocasiones dicha risa se vuelve rara y provoca cier‐ to temor en quienes la escuchan. Algunos se refieren al episodio de Génesis 18.cuando Dios le promete un hijo a Abraham. y Sara su mujer se de de forma incrédula por su vejez Los neopentecostales dicen que la risa de Sara tiene que ver con la manifestación del Espiritu Santo en su vida…
3. Sanidad divina
Una de las prácticas sobresalientes del neopentecostalismo es la sanidad divina. Esta se relaciona con los conceptos arriba mencionados: una verdadera sanidad requiere de una fe que mueve montañas; quizá se requiera una ”siembra grande» (cantidad grande de dinero) de parte del necesitado; en situaciones donde la enfermedad es «causada” por un demonio, se requiere una oración poderosa de liberación que terminará con la persona vomitando, lo que significa que el demonio y la enfermedad han sido expulsados con eficacia
Los pentecostales creemos en un Dios que sana, y que a manera de providencia nos da también la ciencia médica El Señor sana a quien él quiere y cuando él quiere; no ocupa nada del enfermo.
CONCLUSION
Una de las premisas más importantes de los pentecostales es que navegamos con la bandera de la fe y la razón. Nuestro Dios es un Dios de orden que a través de su Pa‐ labra nos enseña la manera adecuada de exteriorizar su presencia en nuestra vida. Hay dones que podemos ejercer. ministerios que debemos cumplir, y un fruto espiritual que evidencia nuestra madurez.
El verdadero cristianismo no es manipulación en ninguna de sus prácticas: la vida cris‐ tiana es gozo. amor. esperanza, y paz en el Espiritu. Sigamos experimentado la llenura del poderoso Espiritu Santo en nuestra vida. en libertad. para edificación nuestra y de la iglesia del Señor; pero hágase todo decentemente y con orden.