¿Porque soy pentecostal y de las Asambleas de Dios?
Antes de conocer a Cristo, ni sabia, ni creía y me resistía a creer en Dios. Ni en la salvación, menos en el perdón y ni imaginar del bautismo en el Espíritu Santo.
Ví su luz en una iglesia de las Asambleas de Dios en mi ciudad natal hace ya 40 años. Allí recibí a Cristo, fui bautizado, y obedecí al sagrado llamado y deber de servirle con todo mi ser. En un modesto Instituto Biblico, pero con la correcta práctica pentecostal, recibí lo que nunca imaginé, ¡Si, en este vaso indigno de barro, frágil! la santa promesa anhelada por mi: El bautismo en el Espíritu Santo. Un bello momento que dejó hecho trizas algunos residuos y argumentos de incredulidad.
De allí en adelante nada, ni nadie, ni libros, ni teologías, escuelas, y muy diversos amados amigos, evangélicos de otras confesiones han podido y ni me podrán convencer de esta maravillosa y sublime experiencia de ser pentecostal creyendo en el bautismo en el Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas.
Me emociona el cumplimiento de la promesa, texto que me extasía, escrito por Lucas en su evangelio y cumplido en su narrativa de Hechos de los apóstoles:
“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”
Hechos 2:4
Además la práctica de la iglesia en sus inicios, el apóstol Pablo, pentecostal hablador de lenguas angélicas escribe:
“Porque a este es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.” 1 Corintios 12:8-10
La visión práctica de interpretar las escrituras como pentecostal, es muy diferentes a muchos que sin conocer esta experiencia nunca entenderán, la criticaran, se opondrán, porque mi visión después de haber recibido el Bautismo en el Espíritu Santo, es y será verdad inalterable en mi vida. No me cabrá jamás la menor duda que teniendo al Espíritu Santo vivo latente y expectante que Cristo puede venir hoy, que espero milagros de Dios, que puede salvar al mal vil pecador y también que hoy puede llenar completamente con su Espíritu Santo a aquel que quiera esta bendita promesa. Me emociona la presencia de Dios, sentirlo, vivirlo y llenarme de Él.
Lindo día , oremos por los enfermos, por los que pasan duelo, provisión y protección por la iglesia de Dios.