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UN MILAGRO A LARGA DISTANCIA
(S Mateo 8:5-8).
“Di tu palabra y mi siervo sanará”
El Primer milagro de Jesús realizado a larga distancia. Este milagro demuestra la enorme fe, de un hombre que se consideraba indigno de ser visitado por Jesús. El Centurión Romano procuró un milagro a larga distancia y con su fe lo logró.
Consideremos algunos aspectos respecto a la fe de este hombre:
1-DECISIÓN DE SU FE
A)-Creyó que no era necesario llevar al enfermo hasta donde estaba Jesús.
B)-Creyó que no era necesario llevar a Jesús a la casa del enfermo.
C)-Llegó convencido de lo que Jesús podía hacer en su siervo.
Dios hace cosas diferentes, con personas diferentes.
2-DECLARACIÓN DE SU FE
“ Di tu palabra y mi siervo sanará”
A)- Creyó que la palabra de Jesús dicha a larga distancia tenía poder para sanar al enfermo, igual como si fuera presencial.
El Señor no necesita tocar físicamente a la gente para obrar. Es la fe en la palabra de Dios la que obra, sea de manera presencial o en línea.
Cuando Dios creó el universo lo hizo por medio de su palabra.
B)- El Señor realizó el milagro de acuerdo a la fe del Centurión.
Debes actuar de acuerdo a la fe que Dios pone en tu corazón. No importa lo que la gente piense de ti, si lo que deseas hacer Dios lo puso en tu mente y si además está de acuerdo a su palabra.
3-RECONOCIMIENTO DE SU FE
“De cierto os digo, que ni aún en Israel,
he hallado tanta fe”
A)-El centurión llegó rogándole a Jesús, y uno solo le ruega a alguien cuando está convencido que ese alguien puede resolver el problema que se presenta.
B ) – El buscó un milagro a larga distancia y lo logró.
Su siervo quedó sano desde el momento que Jesús lo declaró en la distancia.
C)- El milagro fue hecho conforme la fe del Centurión.
Cuando nuestra fe decae, debemos pedirle al Señor que nos la aumente, porque las Sagradas escrituras nos advierten, que sin fe es imposible agradar a Dios.
CONCLUSIÓN:
Es importante que creamos lo que Dios dice en su palabra: “Ahora bien , tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve” Hebreos 11:1
Cuando estamos seguros de recibir lo que hemos pedido, algunas veces aparecen voces de personas que manifiestan que estamos locos, que es imposible que suceda lo que nosotros creemos.
Es entonces cuando la palabra del Señor nos dice: No te dejes llevar por lo que otros creen, no te dejes llevar por lo que ves, o escuchas, sino por lo que tu crees.
Ante la lucha que estás pasando, dile al Señor: Dios, fortalece mi fe, cierra mis oídos a voces de gente incrédula y a palabras necias y concédeme por tu gracia y misericordia lo que creyendo en tu hijo Jesucristo te estoy pidiendo.
El poder de Cristo actúa por medio de la fe y su palabra, tanto de manera presencial como en línea.
Dios hace cosas diferentes con personas diferentes.
Pbro. Juan J. Pérez González.
