UN GRAN PLEITO ENTRE PASTORES deja sorprendida a la comunidad

Pleito entre pastores
Esta historia se encuentra en Génesis 13:1-18

Abram y Lot son parientes cercanos y ambos son empresarios, dueños de muchos animales. Los dos tienen temor de Dios. No obstante, representan liderazgos diferentes.

Tal parece que los dos subieron a Egipto por la crisis de hambre (12:10). Pero solo Abram arriesgó a su esposa, su matrimonio y su vida. La prosperidad de Abram alcanzó a su sobrino. Este se vuelve emprendedor por la influencia de su tío (13:2, 5). La crisis se presenta en el liderazgo. Y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar (v. 6).

El problema de fondo tiene que ver con los recursos. La raíz de muchos males en el liderazgo tiene que ver con el amor al dinero (1 Ti. 6:10). Ellos eran nómadas. Buscaban pastos verdes. Cuando no hay lluvia a todos nos llegan los meses “secos”. Anhelamos que agarren agua los arroyos. El problema es cómo alimentar a todos los animales. Ya no alcanzan los recursos para ambos, la situación es insostenible y esto va a ocasionar problemas.

El asunto no solo es llegar al liderazgo y tener influencia. El problema es mantener esa influencia. Los pastores se pelean entre ellos y cada uno defiende la postura de su líder. Liderazgo es influencia, para bien o para mal. No es posible que los dos tengan razón. Alguien está mal y los pastores que le siguen también. Pero ellos argumentan y discuten como si tuvieran la razón.

Mientras que los pastores discuten olvidan que no son los únicos que se encuentran allí. “El cananeo y el ferezeo también habitaban la tierra.” Rodeados de vecinos hostiles, los pastores debieron haberse unido. En lugar de eso, permitieron que los pleitos los separara.

Abram es el heredero de la promesa y puede reclamar su derecho. Simplemente con usar su autoridad y decirle a Lot que controle a sus pastores o que se retire. Abram puede elegir la mejor tierra, poseer lo suyo. Defender sus intereses y su ganado. Hacerse respetar. ¡No te dejes Abram! ¡Demuestra que eres superior! (Cualquier parecido mera coincidencia).

Abram pasó una experiencia desagradable en Egipto y aprendió la lección de fe. Es necesario confiar en Dios. Se convierte en pacificador. El patriarca no busca el conflicto, no busca imponerse, aunque bien podría hacerlo. No se aprovecha de la superioridad y reconoce a Lot como con iguales derechos y lo trata como su propio hermano.

Abram cede y ofrece una buena solución. Da preferencia a su pariente para que elija la tierra donde va a morar. Y el tío se acomodará a la decisión del sobrino, aunque esta no le favorezca. ¿Cuántos problemas se resolverían si aprendiésemos a ceder? Lot, en su egoísmo, escogió la mejor tierra. Pero a la larga esa fue su perdición.

La bendición no está en la llanura del Jordán sino en la dirección divina: Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. (vv. 14, 15).

Lecciones que podemos resaltar:

1. Dime con quien andas y te diré como te va a ir. Lot andaba con Abram y le fue bien.

2. Abram y Lot representan dos tipos de liderazgo. Abram representa el líder que honra al Señor. Pone su confianza en Dios y no en las cosas materiales. Lot representa el líder oportunista. El que trabaja con la ley del menor esfuerzo.

3. Es muy común que la crisis en el liderazgo surja por causa del carácter y las cosas materiales.

4. Cada uno tenía su equipo de trabajo y sus recursos. La falta de unidad se da cuando los pastores se olvidan de la promesa y pelean por su equipo. Debemos vernos como un solo cuerpo y no como rivales. Somos parte de la solución o del problema.

5. A veces la falta de unidad en la iglesia es por la envidia o diferencias entre los pastores. Se pone en primer lugar los intereses personales, en lugar de velar por los intereses del reino.

6. Los pleitos entre los pastores es una oportunidad para que el enemigo se aproveche. El problema era la falta de vegetación. Los pastores se la tomaron muy personal para defender a su líder. Los chismes, los pleitos, las malas acciones de los pastores contribuyeron a que la situación se complicara.

7. Las rivalidades, las discusiones, los desacuerdos entre creyentes pueden ser destructivos de tres maneras: (a) pueden dañar la buena voluntad, confianza y paz, la base de las relaciones humanas; (b) obstaculizan el progreso de importantes metas; (c) nos hacen concentrarnos en nosotros mismos y no en el amor.

8. En la solución de conflictos es necesario tomar la iniciativa. Hay que proponer un plan sin pensar en las ventajas personales. Es más, si la solución está en renunciar a ciertos privilegios, hay que hacerlo. Muchos profesan estar por la paz sin hacer nada por ella.

9. A veces la separación es necesaria. Las divisiones han hecho que las iglesias se multipliquen. Lamentablemente, no siempre se puede evitar el dolor y queda mucha gente herida. En ocasiones, es necesario separarse en acuerdo mutuo. Como cuando los hijos se van de la casa.

10. El ejemplo de Abram nos muestra cómo debemos responder a las situaciones difíciles: (a) tomar la iniciativa para resolver los conflictos, (b) permitir a los demás que hagan la primera elección, aun cuando eso signifique que no tendremos lo que queremos; (c) poner la paz familiar por encima de nuestros deseos personales.

11. Ceder en un conflicto puede ser una oportunidad para manifestar la humildad. Mientras que prevalecer y demostrar superioridad, con frecuencia solo demuestra nuestro orgullo.

12. Nuestras acciones y decisiones revelan nuestro carácter. Mientras que Abram acampó en la tierra de Canaán y Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. Uno estaba en el lugar de la bendición y otro en el lugar de la destrucción.

Conclusión
Cuando la empresa crece también aumentan los conflictos. El principal problema radica en nuestro corazón. Cuál es nuestra actitud para enfrentar la crisis. Con frecuencia reaccionamos con los impulsos de la naturaleza humana. Honramos a Dios y confiamos en él o somos oportunistas y nos despachamos con la cuchara grande. El tiempo revelará lo que sembramos. Esperemos que nuestra cosecha sea de abundante fruto para la gloria de Dios.
Egor

Acerca de: Pbro. Edelmiro González Rojas

Foto del avatar
Ministro que militó en las Asambleas de Dios por muchos años, fue lider de Educacion Cristiana, escritor de algunas guias o lecciones dominicales, promotor de estudios, graduado de ISUM. Hoy trabaja independiente en ministerios de educación bíblica en linea dando cursos y predicando y enseñando donde se le invita.

Mira esto también

Samuel , una vida dedicada a Dios – lee este PDF

AREA DE DESCARGA Archivo Tamaño de archivo Descargas Samuel-una-vida-dedicada_ocr 83 KB 100 27 Por este niño …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Send this to a friend