viernes, abril 18, 2025
USD $0.00

No hay productos en el carrito.

Rechace las religiones falsas – Sólo Dios merece nuestra adoración.

AREA DE DESCARGA

Archivo File size Downl
pdf Lec 3 Rechaze las religiones falsas-negro 119 KB 20

Desde el comienzo de la historia humana, Dios le ha estado hablando a la gente. Y todavía le habla a la gente hoy. Pero desde que ha habido profetas declarando las palabras de Dios, también ha habido falsos profetas causando caos y confusión.

A veces puede resultar extremadamente difícil discernir si una persona es sincera. En el Antiguo Testamento, el pueblo de Dios a menudo creía a los falsos profetas. Las consecuencias fueron devastadoras.

Durante más de trescientos años, Dios habló a su pueblo a través de un grupo de profetas que declararon Sus palabras al reino del norte de Israel y al reino del sur de Judá. Estos profetas anunciaron el juicio, llamaron a la gente a una vida justa y prometieron restauración después del sufrimiento. Seguramente era todo un desafío comunicarse con personas tan rebeldes y de corazón tan duro, pero se hizo aún más difícil cuando también tuvieron que enfrentarse a falsos profetas que difundían mentiras destructivas y egoístas. Dios dejó claro que eventualmente Él mismo se ocuparía de estos falsos profetas.

Parte 1-Rituales vacíos

□ Dejen de hacer un espectáculo – Amos 5:21-24

Los festivales anuales del antiguo Israel seguramente eran espectáculos extraordinarios. El profeta Amos estaba escribiendo al reino del norte, y sus palabras en 5:21-24 pintan un cuadro de cómo debieron de ser estas reuniones en Betel. Miles de peregrinos se reunían para celebrar y presentar sacrificios. La muchedumbre, el ruido de los instrumentos y los cantos, y el caos de las manadas de animales sacrificiales habrían fomentado una abrumadora muestra de piedad exterior.

Pero Dios tenía una perspectiva diferente, que fue exactamente lo que le encargó a Amós que declarara. Este oráculo está lleno de aterradoras palabras de juicio, pero pocas son tan precisas como las primeras dos palabras de 5:21. El texto hebreo comienza con dos verbos consecutivos: «odiar» y «rechazar». A los ojos de Dios, todos los rituales festivos de Israel no eran más que espectáculos religiosos vacíos que sólo provocaban Su ira.

Amós expresó lo que a Dios realmente le importaba. Utilizando la grandiosa imagen de poderosos torrentes de agua que brotaban de las alturas de las montañas, llamó a toda la nación a ordenar sus acciones de acuerdo con la norma de justicia de Dios (v. 24). La opresión, la violencia y la corrupción son incompatibles con una sociedad justa. Hacen que los actos externos de adoración carezcan por completo de significado. El tipo de adoración que Dios recibe debe comenzar en el corazón de sus seguidores cuando buscan honrarlo y agradarlo. La verdadera adoración incluye motivación pura, integridad y la búsqueda de justicia.

□ ¿Para quién es realmente? – Amós 5:25-27

A pesar de la fidelidad de Dios hacia ellos, Israel violaba continuamente Su ley más básica y sagrada: «No tendrás dioses ajenos delante de mí» (Éxodo 20:3). Amós declaró la acusación de Dios contra el habitual patrón de rebelión e idolatría de Israel (Amós 5:25,26). La lealtad de Israel todavía estaba dividida. El resultado sería el exilio (v. 27).

Al igual que Israel, si permitimos que algo compita por nuestra devoción incondicional que debería pertenecer sólo a Dios, nuestra adoración no tiene valor. Nadie ni nada más que Dios merece ese lugar en nuestro corazón.

Parte 2-Los falsos profetas

□ Profetas egocéntricos – Miqueas 3:5-8

Miqueas se centró específicamente en denunciar la injusticia social tanto en el reino del norte como en el del sur. Denunció continuamente a personas con poder civil y religioso que victimizaban a los pobres y a los impotentes (2:1,2,11; 3:9-11). En la opinión de Miqueas, los grandes pecados que traerían el juicio de Dios eran la injusticia y la opresión, y muchos falsos profetas eran culpables de estos pecados.

En pocas palabras, los falsos profetas engañaban a la gente para satisfacer sus propios intereses egoístas. Moldeaban sus mensajes no en función de lo que Dios decía, sino de lo que podían obtener de sus oyentes—sin importar cuán vulnerables pudieran ser.

Miqueas condenó este comportamiento explotador. Los verdaderos profetas nunca victimizarían a los pobres ni divulgarían mentiras para beneficio personal. Para mostrar este contraste, Miqueas declaró: «Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza, para denunciar a Jacob su rebellón, y a Israel su pecado» (3:8).

Lamentablemente, todavía abundan los depredadores religiosos. El mensaje de Miqueas nos recuerda que los profetas deben ser examinados en función de su carácter, su integridad financiera y si sus mensajes se alinean con las Escrituras.

□ La deshonra final de los falsos profetas Zacarías 13:1-5

Algunos de los profetas menores, incluido Zacarías, profetizaron en Judá después de los setenta años de exilio en Babilonia. Se podría pensar que el trauma del exilio sanaría la rebelión del pueblo. Los oráculos y las visiones del libro de Zacarías mostraron que Dios todavía se preocupaba por su pueblo, pero también mostraron que los fracasos y las pruebas del pueblo no habían terminado.

Parte 3-0frendas indignas

□ Ofreciendo insultos – Malaquías 1:6-10,13,14

Dos generaciones después de la reconstrucción del templo, hubo una crisis en el altar del Señor—el centro de adoración. A medida que se desarrollaba la crisis, una voz profética singular clamó para reprender al pueblo por su pecado contra Él.

En este pasaje, Dios habló a los sacerdotes. Su tarea principal era ofrecer los sacrificios que exigía la Ley. Otros profetas habían explicado que las ofrendas le importaban menos a Dios que los corazones de quienes las ofrecían. Y en la época de Malaquías, los tipos de sacrificios que el pueblo presentaba a Dios revelaban sus corazones descarriados.

Para que un sacrificio fuera digno, tenía que ser dado voluntariamente y ser de la más alta calidad. Pero en la época de Malaquías, los sacerdotes estaban ignorando el objetivo del sacrificio (Malaquías 1:6-14). Los animales que ofrecían eran «lo hurtado, o cojo, o enfermo» (v. 13). Dios los reprendió, desafiándolos a hacer ese tipo de ofrendas a sus gobernadores persas y ver qué pasaba.

Los capítulos 9 al 14 de Zacarías se centran en el día en que vendría el Mesías para guiar y cuidar al pueblo de Dios. Pero mientras tanto, los falsos profetas seguían oponiéndose a la obra de Dios y causando caos en los días de Zacarías. Un día, Dios pondría fin por completo a la influencia destructiva de los falsos profetas (13:2). Note la importancia del título del Señor cuando silencia a estos mentirosos: Jehová de los Ejércitos, el ejército del cielo. Las imágenes de Zacarías nos ayudan a comprender cuán grave es engañar al pueblo de Dios.

Aunque hoy día no hay necesidad de sacrificios de animales gracias al sacrificio de Jesús en la cruz, todavía estamos llamados a ofrecernos a nosotros mismos como sacrificio vivo, santo y agradable al Señor (Romanos 12:1). Cualquier cosa menos sería un insulto.

□ Es más grande que ustedes – Malaquías 1:11,12

En Malaquías 1:11,12, Dios explicó por qué estaba tan disgustado con las ofrendas del pueblo. Primero, declaró que Él debía ser honrado. Luego, explicó que su nombre es y será grande entre todas las naciones. Las ofrendas descuidadas de su pueblo estaban obrando en contra de su plan soberano. ¿Cómo honrarían las naciones el nombre de Dios si su propio pueblo lo trataba con tal deshonra?

Agradar a Dios no tiene que ver con usted y su sacrificio. Tiene que ver con venerar al Señor de tal manera que su nombre sea exaltado entre las naciones. Cuando manejamos livianamente lo que trae gloria a Dios, estamos obrando en contra de Sus propósitos. Por eso es importante cómo vivimos nuestra fe. Cuando el pueblo de Dios lo deshonra, impedimos que su grandeza se manifieste a las personas que aún no lo conocen.

Qué nos dice Dios?

Dios censura a quienes distorsionan su verdad y engañan a su pueblo. Así que, el pueblo de Dios debe discernir entre verdaderos y falsos profetas. Este es un asunto de vida y muerte eterna. Los falsos profetas traen confusión y destrucción a la Iglesia, pero los pasajes que leemos hoy nos ayudan a identificarlos por sus palabras, acciones y actitudes. Dios nos ama y quiere hablarnos. Cuando andamos en el Espíritu y crecemos en sabiduría estudiando la Palabra, podemos oír y entender lo que Él nos dice.

- - INTERESANTE - -

más reciente

Pastor: David Gamboa
Pastor: David Gamboahttps://pastorales.com
Creador y fundador de este portal, diseñador web, Pastor de la iglesia Emanuel para las Asambleas de Dios en México, Musico y director en Unzion Records. Promueve y patrocina esta plataforma esperando sea de bendición para ti.