GENESIS 8:20; 12:7; 35:1—3
VERDAD CENTRAL:
Noé, Abraham y Jacob son ejemplo de adoración genuina. Con su actitud demostraron fe, devoción y obediencia.
I – ADORACION DE NOE : GRATITUD POR SALVACIÓN
1 Dios convoca a la adoración (Génesis 8:15)
Jehová le da instrucciones a Noé para iniciar su nueva Vida en la tierra. Le indica el momento en el que ha de bajar del arca, y una vez más, como con Adán, instruye a la fructificación y multiplicación. Estas instrucciones demostraban el favor de Dios para Noé y su familia. Habían sido librados de la destrucción, no había nadie más que ellos en la tierra; este privilegio sólo era porque así Dios lo había designado.
Además, Jehová les confiere el poder de ser los padres de la nueva generación. Toda la raza humana provendría de los hijos de Noé. Estos designios divinos inspiran el corazón del patriarca para demostrar actitud de agradecimiento y adoración al Señor.
2 El motivo de la adoración: la gratitud (Génesis 8:20)
La Biblia registra que lo primero que Noé hizo al bajar del arca fue construir un altar. La edificación de altares o lugares altos para sacrificio a las deidades diversas de la época era una práctica común de las primeras civilizaciones. Noé trasladó sus antecedentes religiosos para adorar al verdadero y único Dios, aquel que le pudo salvar de la destrucción.
Sólo Dios puede sacar al creyente del peligro inminente de muerte. Pablo dice a los romanos: Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 6:23). El Señor quiso proveer salvación en Cristo, y quienes aceptan ir hacia él no sufren condenación eterna. Esto debe motivar al creyente a dar adoración exclusiva al Eterno, sin reservas y en total rendición, porque de no ser por su gracia inmerecida el destino fatal sería seguro.
3- El pacto y su señal (Génesis 9: 13)
<-3185" title="52350924 2050968454957887 7760556242270945280 O" /52350924_2050968454957887_7760556242270945280_o.jpg" alt="52350924 2050968454957887 7760556242270945280 O" />
Jehová recibió con agrado la adoración de Noé y su familia (Génesis 8:21, 22). Las repercusiones del pacto de Dios con Noé fueron universales, no solamente su familia fue bendecida, sino que el Creador prometió no volver a maldecir la tierra. Además quedaron instituidas las estaciones del año para que en su momento hubiera lluvia y de esta manera el hombre pudiera establecer los tiempos de siembra, cultivo y siega.
Como resultado de un acto de adoración genuina el Señor establece su pacto con Noé y con el hombre. El arco de Dios aparece como señal perpetua de que Jehová cumplirá su palabra. La adoración que brota de un corazón agradecido puede bendecir a las siguientes generaciones, porque ella produce agrado en la presencia divina.
Preguntas de aplicación o reflexión:
¿Puede el alumno señalar los motivos que un creyente tiene para estar agradecido con Dios?
¿ Qué formas de alabanza pueden demostrar gratitud al Señor?
II – LA ADORACIÓN DE ABRAHAM, EN OBEDIENCIAY FE
1- Dios convoca a la adoración (Génesis 12:1-3)
Dios escoge a Abraham de en medio de una cultura pagana para levantar de él y su descendencia un pueblo santo, apartado para el Señor, de quien vendría la salvación al resto de la humanidad. El llamamiento de Abraham incluía una orden contundente: Sal de tu tierra y de tu parentela. Asimismo prometía bendición inmediata, para el patriarca y su familia, y a largo plazo, para sus descendientes y el mundo entero.
Como Noé, Abraham no desconocía el significado del altar. La civilización de Ur y los pueblos semíticos los levantaban y practicaban hechos deshonrosos en honor de sus dioses. Pero en respuesta al llamado divino él erigió un altar diferente a los que se edificaban en aquella época.
2- El motivo de la adoración: la obediencia y la fe (Génesis 12:4)
Abraham no era un hombre superior a los de su generación; el mismo capítulo 12 revela sus dudas y debilidades. Dios lo escogió por su soberana voluntad y él decidió obedecer y creer. El Señor hace el llamado, pero es el hombre quien decide qué respuesta dará al mismo. La obediencia y la fe son parte de una adoración genuina al Señor.
Génesis 15:6 nos dice que Abraham creyó a Jehová, y le fue contado por justicia. El texto resalta el valor profético de la fe del patriarca. Creyó que tendría el hijo que tanto anhelaba y que las bendiciones prometidas serian una realidad en él y los suyos, pero también asumió que las próximas generaciones experimentarían la salvación y conocerían al Dios que le sacó de la tierra de Ur. La obediencia y fe trascienden generaciones y traen bendición inmediata y a largo plazo.
3- El pacto y su señal (Génesis 17:10)
El capítulo 15 de Génesis narra la manera en que Jehová reitera su pacto con Abraham y le demanda ofrendas preparadas de forma específica. La naturaleza de esas indicaciones no era ajena al patriarca. Degollar y dividir las víctimas era el modo de ofrecimiento de los rituales semíticos usados para formalizar los contratos y las alianzas en los tiempos antiguos. Dios establece una señal única y perpetua para sellar el pacto con Abraham: la circuncisión.
La circuncisión representa la necesidad de quitar el pecado de la vida del hombre para mantener comunión con Dios. La adoración no es agradable al Señor cuando la persona no vive en obediencia y fe al Señor.
Pregunta de reflexión o aplicación: ¿Qué significa la circuncisión para los cristianos de hoy?
lll. LA ADORACIÓN DE JACOB, VOLVIENDO A DONDE TODO COMENZÓ (Génesis 35:1-3)
1 Dios convoca a la adoración (Génesis 35:1)
La escena de adoración tiene lugar en un momento difícil en la vida de Jacob, está registrada después de una tragedia familiar en el capítulo 34 de Génesis. Su única hija, Dina, fue mancillada por el príncipe de una nación pagana, lo que provocó la ira y venganza sangrienta por mano de sus hijos mayores.
De igual manera, aunque Jacob no lo sabía, pronto sufriría la muerte de su amada Raquel y más delante de su padre Isaac. Habían pasado años desde su primer encuentro con Dios en Bethel. Ya no era el joven que escapaba de su hermano, ahora era rico y con una numerosa familia, pero aún era un extranjero en su propia tierra y con una fuerte crisis familiar enfrente.
<-3210" title="44471474 1849515448451413 2966029579107434496 N" /44471474_1849515448451413_2966029579107434496_n.jpg" alt="44471474 1849515448451413 2966029579107434496 N" width="960" height="539" />
Dios le llama y le conduce de nuevo a Bethel, el lugar donde todo comenzó para él. Allí escuchó al Señor hablarle por su nombre y confirmar su pacto con él. En aquel sitio, siendo un pobre fugitivo, promete el diezmo y erige una piedra como señal de su voto a Dios (Génesis 28). Una vez más vemos al Creador tomando la iniciativa de convocar a la adoración.
2- El motivo de la adoración: restauración y fortaleza (Génesis 35:2, 3)
Cuando Dios llama a Jacob, éste convoca a sus hijos a la purificación. Después de la sangrienta venganza por la deshonra de Dina él sabe que no están listos para presentarse ante el Señor. Aunque en el versículo 1 Dios llama solamente al patriarca, éste no acude solo a su cita de adoración, lleva a su familia, y les manda prepararse, despojándose de todo lo inmundo para poder presentarse delante del Señor.
Esta convocatoria a la adoración podría tener el propósito de restaurar y fortalecer al patriarca a causa de la deshonra ocurrida. Pero Dios tenía un plan superior; el pasado era doloroso pero el futuro, aunque vendría lleno de dificultades, también albergaba momentos de gloria y cambios trascendentes para Jacob, por lo que era necesario que él regresara a Bethe] a adorar con la misma devoción que tenía cuando era joven.
3 El Pacto y la Señal (Génesis 35:10)
La convocación que Dios hizo a Jacob resultó en un cambio radical para la vida del patriarca. Comúnmente, el que ofrece culto piensa que él viene a dar algo a Dios, pero no hay idea más errónea que esta. El adorador sincero recibe más del Señor que lo que él pudiera brindarle al Creador.
Jacob tuvo un encuentro tan intenso con Jehová que marcó su vida para siempre. El pasado del patriarca estaba marcado por el significado de su nombre; Jacob, “el que suplanta». Pero en su encuentro en Bethel, Jehová mismo le cambió el nombre a “Israel”, que significa “el que lucha con Dios». Además que reiteró el pacto hecho con Abraham y le dio la indicación enérgica: Crece y multiplícate.
Pregunta de reflexion: ¿Qué lección se desprende del hecho que Jacob acudió con su familia al llamado que recibió de Dios?
CONCLUSION:
La adoración de los patriarcas deja principios importantes para nosotros. En primer lugar, demuestra que es motivada, inspirada, demandada y dirigida por Dios. Es el Señor quien busca comunión con el hombre y provee las formas y medios para que esto suceda. Asimismo, demuestra que siempre existen razones para ofrecer adoración al Creador, como la gratitud, la fe, la obediencia e incluso las pruebas.
La adoración patriarcal siempre llevaba implícita una señal de pacto que marcaba las características de la relación entre el Señor y el hombre. El arco de Dios mostró el deseo divino por preservar la raza humana, permitiendo que la tierra tuviera las condiciones necesarias para proveer sustento al hombre, a pesar de su naturaleza pecaminosa. La circuncisión demuestra que Dios demanda santidad del adorador.
Por otro lado, cambiar el nombre de Jacob por Israel manifiesta la intención de Jehová de cumplir su propósito en el hombre a pesar de si mismo. Además enseña que en Dios siempre hay oportunidad de ser transformado, de crecer y de alcanzar las metas trazadas aun en medio de las pruebas más duras.
MEDITE
1- Nombre las tres señales que el Señor dio a los patriarcas cuando estableció pacto con ellos.
2- Mencione tres elementos que tuvieron en común los momentos de adoración de los patriarcas de la lección.