DEUTERONOMIO 6:4-7; 11:18, 19; JOSUÉ 24:15
4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Honrar a Dios en el núcleo familiar, de forma permanente, es parte de nuestro reconocimiento a su autoridad, soberanía y poder sobre nosotros.
I- LA FAMILIA Y SU ADORACION
Veamos algunas verdades respecto a la práctica de la adoración familiar.
- La adoración en casa comienza por nuestro ejemplo
Desde el momento en que el creyente recibe a Cristo como Señor de su vida, él viene a residir en su corazón, se convierte en dueño de su ser, y debe honrarle con sus acciones. Nuestra Vida es el testimonio que afirma nuestra fe. La familia es impactada por lo que ve en nosotros. Por la forma en que rendimos adoración a Dios, es que los nuestros son motivados a formar parte del altar familiar.
- La familia se integra en la adoración por el mover del Espíritu Santo en casa
Si el hogar se vuelve un centro de adoración a Dios, definitivamente la presencia del Altísimo llenará el lugar por completo. El Espíritu Santo comenzará a transformar los corazones y las Vidas de nuestros padres, pareja, hijos, y demás personas que habiten con nosotros.
En ocasiones, comenzamos solos nuestros devocionales en casa, pero poco a poco, con el favor divino, veremos cómo nuestra familia se irá integrando en la adoración. Clamemos por la presencia del Espíritu Santo en nuestros hogares. Preparemos el ambiente adecuado para que el Consolador se sienta a gusto en casa. Dejemos que él mueva las piezas del rompecabezas como sabe hacerlo. Cuando menos lo imaginemos gozaremos de la bendición de tener un altar familiar con la participación de todos.
- La importancia del altar familiar
En el hogar donde la familia se reúne para adorar a Dios, su presencia es sensible. Vivimos en una época dominada por el pensamiento de que hay tiempo para todo. Esto puede ser real si nos disponemos a ser fieles administradores de nuestro tiempo y de nuestros recursos. Pero también hay que estar conscientes de que las oportunidades no siempre están a la orden del día, por ello hay que aprovecharlas cuando se presentan.
Sin embargo, aunque reina dicho pensamiento, la gente, aun los creyentes, rara vez dedican tiempo para consagrarlo a Dios, no sólo de manera personal, sino especialmente con su familia. Pensamos en hacer miles de cosas, incluso con nuestra familia, y luchamos por consolidar las ideas que vienen a nuestra mente, pero siendo sinceros, qué tanto pensamos y hacemos por el crecimiento espiritual de los nuestros.
El altar familiar debe convertirse en una prioridad espiritual en nuestra morada. El Señor no sólo nos pidió consagración individual a nosotros, sino que también incluyó en esa entrega a nuestra casa. Tenemos que educar a nuestra familia en el temor de Dios, haciendo parte constante de nuestra vida la enseñanza de los principios bíblicos a los miembros del hogar. Y estas palabras… estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa… (Deuteronomio 6:6, 7). ¡Para eso sirve el altar familiar!
Preguntas de reflexión o aplicación: ¿En que’ grado le ha dado importancia al altar familiar? ¿Será que necesitan replantear sus convicciones como miembros de la familia y, en virtud de lo que son, empezar a honrar a Dios con su casa, con su cuerpo y con todos los miembros de la familia?
II- PROPÓSITOS Y EFECTOS DE PRACTICAR EL ÁLTAR FAMILIAR
1- Propósitos de la adoración familiar a Dios en casa Entre los propósitos que tiene la práctica del altar familiar se encuentran los siguientes:
- Adorar a Dios junto a los nuestros.
Aunque nuestra adoración a Dios comienza en el ámbito personal, es decir, de forma individual, es algo maravilloso sentir el respaldo de la familia en nuestros devocionales. No es lo mismo alabar al Señor solo que acompañado, y que” mejor que sea por nuestra gente. - Tener una comunión familiar íntima con Dios.
Qué hermoso es pasar un tiempo delante de la persona que más amamos en la Vida. El altar familiar nos permite tener una comunión especial en gran manera. A través de esta práctica podemos disfrutar la presencia de nuestro amado Salvador, al mismo tiempo que participamos con nuestros hijos, nuestro cónyuge y nuestra familia en la adoración a nuestro Dios. - Fortalecer los lazos familiares.
Tal como lo expresa el adagio: la unión hace la fuerza, así sucede en cuestiones familiares. También en la adoración a Dios se aplica esta expresión. Cuando alabamos al Señor como familia, se originan bases y vínculos más firmes, que nos ayudan a tener mejor comunión los unos con los otros. - Interceder unos por otros.
Uno de los beneficios de practicar el altar familiar es la oportunidad de poner nuestras necesidades en las manos de Dios, respaldados por la oración de. otros, quienes sienten, generalmente, nuestros dolores igual que si fueran propios.
- Efectos positivos de practicar el altar familiar
- Damos ejemplo de honrar al Señor.
Fue Dios quien estableció un plan para transmitir las verdades divinas a nuestra generaciones. Cuando practicamos el altar familiar honramos al Creador obedeciendo a su mandato: Y estas palabras que yo te mando… las repetirás a tus hijos… (Deuteronomio 6:6, 7). - Pasamos tiempo de calidad con los nuestros adorando al Señor.
Regularmente gastamos mucho del tiempo que tenemos haciendo cosas que no son provechosas, que no edifican a nadie. Pero cuando practicamos la adoración en casa, aprovechamos el momento teniendo comunión Dios y con nuestra familia. - Transmitimos la Palabra de Dios a los nuestros.
En ocasiones predicamos más del evangelio a gente extraña o ajena a nuestra familia. Uno de los beneficios que produce la práctica del altar familiar es que transmitimos los principios bíblicos a los nuestros. - Creamos un hábito y una disciplina espiritual en la familia.
El mundo en que vivimos bombardea las mentes con mensajes negativos, muchas veces guiándolos a establecer malos hábitos de vida. Con la práctica del altar familiar podemos contrarrestar eso, provocando en los nuestros un crecimiento espiritual continuo, a través de la disciplina espiritual.
Estos efectos producirán en la familia un amor genuino por Dios. Enviaremos el mensaje a los demás de que el Señor es el primer lugar en nuestras vidas y que le honramos en comunión con los nuestros.
Pregunta de reflexión o aplicación: ¿Cuáles son los efectos negativos que podría causar el no practicar el altar familiar?
III. ORGANIZACIÓN DEL ALTAR FAMILIAR Y SUS BENEFICIOS
Entre los aspectos que podemos integrar, y que serían puntos básicos de nuestros cultos familiares, se encuentran los siguientes:
- Establecer tiempos
Aquí hacemos referencia no sólo a la cuestión del tiempo que durarán nuestros devocionales familiares, los cuales deberán ser de preferencia cortos. También aludimos al hecho de establecer día y hora para llevar a cabo el altar familiar. Para algunas familias el momento devocional puede funcionar mejor en las mañanas, para otros sería mejor en las tardes, o quizá en las noches. Dios no impone un horario fijo para buscarle; él prefiere un corazón dispuesto a adorarle. David expresó lo siguiente en uno de sus himnos: Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré (Salmos 55:17). Aunque el salmista hace referencia a su oración delante del Señor, esto mismo se puede aplicar en el altar familiar. - EL CANTO
Por medio del canto mostramos nuestro gozo delante del Señor. En ocasiones nos es difícil expresar algún sentimiento personal, y el canto nos ayuda a hacerlo. Algunos pudieran pensar que no es necesario cantar en un devocional corto, y su opinión es también respetable, pero entonar algún himno nos puede preparar el ambiente para rendirle con mayor disposición el corazón a Dios. - LECTURA BIBLICA
El mandato divino no es que solamente nosotros guardemos su palabra en el corazón y en el alma, sino que también la transmitamos a los nuestros. Y las enseñaréis a vuestros hijos… (Deuteronomio 11:18, 19). A través de la lectura bíblica nosotros comunicamos las verdades de la Palabra en nuestra casa.
La lectura debe ser organizada. Podemos tomar pasajes en serie y permitir que cada integrante de la familia tenga su oportunidad para dar lectura al texto en voz alta delante de los otros. Al final de la misma se puede dar espacio para comentar la porción leída. - LA ORACION
La oración debe estar imprescindiblemente integrada en nuestro devocionales. A través de ella nosotros podemos comunicar necesidades específicas delante del Creador. Aunque Dios todo lo sabe, a é] le agrada que nosotros nos presentemos ante él por medio de la oración.Podemos finalizar nuestros cultos familiares con una oración de agradecimiento a Dios por sus misericordias para nosotros y nuestra familia. No solamente usemos este recurso espiritual para confesarnos o para solicitar personalmente las bendiciones divinas. Mostremos nuestra gratitud al Señor, y aprovechemos la ocasión para interceder por otros miembros de nuestra casa que necesiten el favor divino.
Preguntas de reflexión o aplicación: ¿Cuántos miembros de su familia no gozan de una relación con Dios, o cuántos se han alejado de el? Considere que usted y los suyos pueden ministrar a otros si tan sólo tuvieran su altar familiar deforma disciplinada y sistemática.
CONCLUSIÓN
Es el plan divino que cada familia le adore en todo tiempo. Si nos comprometemos a establecer el altar al Dios vivo en nuestra casa seremos de gran bendición para los que nos rodean, cumpliremos el propósito divino y fomentaremos una Vida de adoración entre los que integran nuestro hogar. Las bendiciones se harán visibles a los ojos de los nuestros y experimentaremos las bondades de tener una relación cercana con el Señor.