Efesios 6:11 – Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Cuando Pablo escribió esta carta a la iglesia de Éfeso estaba en la cárcel. Quizá, al escribir instrucciones sobre cómo lidiar con los conflictos, Pablo se identificó con los creyentes por la guerra espiritual que él mismo estaba enfrentando. Es posible que el soldado romano que le hacía guardia fue la inspiración para la lección objetiva que usó para explicar los elementos necesarios para ganar la batalla espiritual. En esta lección, examinaremos esa armadura espiritual. La lección será tanto instructiva como alentadora: ¡Dios ha provisto todo lo que necesitamos para alcanzar el triunfo espiritual!
Vivir la vida cristiana no siempre es fácil. Las personas poderosas en la sociedad a menudo sienten aversión y responden con hostilidad a la Iglesia. Como resultado, fácilmente vemos como enemigos a los que se oponen a la Iglesia. Sin embargo, Pablo explicó que el verdadero enemigo de los cristianos no son las personas.
Dios ama incluso a quienes se oponen a la Iglesia, y nos llama a amarlos también. Él quiere que estas personas lo conozcan. El verdadero enemigo de la Iglesia es Satanás. En Efesios 6, Pablo explicó que hay un medio para salir victoriosos en las batallas espirituales que enfrentamos contra los poderes de Satanás.
1—Preparados para la guerra espiritual
□ Mantenerse firmes Efesios 6:10,11
Los cristianos primero debemos damos cuenta de que nuestra fuerza proviene del Señor; no es nuestra. Pablo desafió a sus lectores a confiar en el poder de Jesús para resistir y vencer el mal. Explicó que estamos en una batalla que no debe tomarse a la ligera—debemos de ponemos toda la armadura de Dios. El propósito de la armadura es ayudar a los creyentes a mantenerse firmes en su fe cuando Satanás viene en su contra para derrotarlos.
Pablo estaba familiarizado con el soldado romano, ya que escribió esto mientras estaba en prisión. Sabía que la batalla que enfrenta el cristiano es más exigente que cualquier otra en un campo de guerra de este mundo. El conflicto en que nos encontramos requerirá de toda la fuerza espiritual que podamos reunir.
□ Resistir al enemigo Efesios 6:12
Siempre debemos recordar que el verdadero enemigo del cristiano es espiritual— el mismo Satanás. Aunque la cultura occidental moderna rechaza la idea de un Satanás literal, Pablo tenía claro que Satanás y sus fuerzas demoníacas existen y buscan destruir a los cristianos.
Pablo usó una serie de términos para describir al enemigo del cristiano, comenzando con la palabra «gobernadores», que indica que Satanás es el gobernante del mundo en este momento, mientras que Jesús es el gobernante del reino de Dios. Pablo describió además la autoridad de Satanás refiriéndose a los poderes demoníacos que gobiernan en esta oscuridad presente, diciendo que estas fuerzas malignas son espirituales y se ciernen sobre la atmósfera.
2—Ponerse la armadura espiritual
□ Listos para la batalla Efesios 6:13-15
Pablo le dijo a los creyentes que se pusieran la armadura de Dios. La necesitamos para poder soportar los golpes que vienen contra nosotros. Pablo dio esta instrucción pensando que el cristiano ya se ha puesto estos implementos y que, por lo tanto, ya está preparado para la batalla. La preparación debe ser continua; las disciplinas y herramientas espirituales señaladas deben ser una aspecto natural de la vida del cristiano.
La armadura del soldado estaba sujeta por un cinturón. De manera similar, ponerse el cinturón de la verdad—abrazar la verdad de Cristo, es el primer paso en la preparación para la batalla. La verdad mantiene unido todo en nuestra vida. También nos hemos puesto la coraza de justicia, eligiendo vivir una vida justa a través de Cristo. Cuando surgen las tentaciones, las decisiones correctas que tomemos le darán firmeza a nuestra vida. Finalmente, nuestro calzado espiritual nos prepara para cualquier batalla en cualquier momento.
□ Equipados para la batalla Efesios 6:16,17
El siguiente artículo mencionado es el escudo que se usaba para cubrir y proteger al guerrero. Pablo lo llamó el escudo de la fe, porque la fe en Cristo trae la victoria. Note cómo Pablo comparó los ataques de Satanás con flechas que eran sumergidas en brea y a las que se les prendía fuego para dispararlas contra los soldados. Los escudos podían engancharse unos con otros, formando una poderosa barrera si todos los soldados permanecían unidos. La unidad entre los creyentes es una barrera que nos protege de la derrota espiritual. Pablo le dijo a los efesios que tomaran el don de la salvación que Dios les había proporcionado. También debemos depender de la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.
3 -Orar y proclamar el Evangelio
□ Llamados a orar Efesios 6:18-20
Nuestra conversación con Dios incluye la oración y la súplica. La oración debe hacerse en el poder del Espíritu Santo. Entendemos que el mandato de Pablo incluía hablar en lenguas y orar de acuerdo con la voluntad del Espíritu Santo. La súplica se centra en las necesidades de los demás. Es bueno orar por las necesidades propias, pero una oración por el bienestar de los demás también refleja el corazón de Dios.
Pablo pidió oración por valentía para compartir el evangelio. Necesitaba el poder del Espíritu Santo y el apoyo de sus hermanos en la fe. Los efesios eran embajadores para los que estaban en tinieblas en su ciudad, y Pablo era embajador en la prisión donde estaba encadenado. Nosotros también somos embajadores en nuestro mundo.
□ Llamados a la paz Efesios 6:21-24
Pablo concluyó su carta con saludos a varias personas y ofreciendo una bendición, que resume lo que significa estar «en Cristo». Además pidió a Dios que les diera paz a los creyentes.
Qué nos dice Dios?
Dios quiere que reconozcamos a nuestro verdadero enemigo en la guerra espiritual. Él quiere que entendamos que nuestra victoria ya ha sido ganada a través de Cristo. Podemos vivir confiados, conforme utilizamos las armas para la guerra que recibimos en la salvación.