Los cristianos deben permanecer centrados en el campeón de nuestra fe, Jesucristo. Hebreos 12:2 Puestos los ojos en Jesús,el autor y consumador de la fe,el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospre ciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Esta última lección del libro de Hebreos nos anima a mantener nuestros ojos en Jesús, «el autor y con sumador de la fe» (Hebreos 12:2). Con su muerte en la cruz, Jesús completó su obra de convertirse en el Sacrificio por nuestro pecado. Sin embargo, Él desea participar activamente en nuestra vida, dirigiendo nuestras actitudes y nuestros comportamientos. Esta lección es muy práctica en sus instrucciones sobre la vida como cristianos en un mundo en el que hay cada vez más maldad.
Previamente hemos visto cómo el libro de Hebreos aborda algunos temas muy serios e impactantes, que incluyen fuertes advertencias sobre las consecuencias de no perseverar en la fe. En este estudio final, vemos que la epístola concluye con una exhortación a vivir la fe, así como lo han hecho en el pasado los grandes hombres y mujeres de Dios. En preparación para esta lección, podría ser útil leer las conocidas palabras del
Parte 1-Sigan creyendo
□ Es necesario perseverar con paciencia Hebreos 10:35-39
Los creyentes judíos habían confiado en el Señor (Hebreos 10:35), pero ahora algunos estaban luchando. La expresión «desechar» transmite un sentido de acción imprudente contra algo valioso. Dar la espalda a Cristo ahora sería desconsiderado. Debían persisitir en hacer la voluntad del Señor, en lugar de perder la confianza en su salvación; este es un llamado a perseverar en su compromiso con Cristo (v. 36). La promesa del regreso de Cristo ayuda a los creyentes a mantener una perspectiva adecuada (v. 37). El versículo 38 advierte a cual quiera que «retrocediere». Dios «no [se complacerá]» (ntv) con aquellos que abandonen su confianza en Él. El escritor les recordó que «No somos de los que se apartan de Dios hacia su propia destrucción» (ntv). Nosotros también necesitamos que se nos recuerde que hemos sido transformados en personas de fe (v. 39). capítulo 11, ya que no está entre los textos cubiertos. Esto es intencional, en que, si bien reconocemos los héroes de la fe del pasado, también reconocemos el deseo de Dios de que mantengamos nuestra fe al poner nuestra mirada en Cristo y continuar viviendo como Él.
□ Tengan fe en Dios Hebreos 11:6
La fe es el ingrediente esencial para tener una relación con Dios—y agradarle. No podemos agradar a Dios con buenas obras o con abnegación. La fe que agrada a Dios reconoce la existencia de Dios y afirma su identidad soberana como Creador. La fe verdadera también cree que Dios «es galardonador de los que le buscan» (Hebreos 11:6). Esto reconoce la naturaleza y el carácter de Dios y una creencia en la bondad de Dios—que incluye su amor, su justicia y su compasión por quienes hizo a su imagen. Sin esta profunda convicción sobre el carácter de Dios, la verdadera fe es imposible.
Parte 2-Seguir con los ojos puestos en Jesús
□ Corran con perseverancia Hebreos 12:1-6
Algunos luchaban contra el impulso de confiar en la Ley para la salvación en vez de Cristo. Pero podían mirar atrás a aquellos enumerados en el capítulo 11 y encontrar la fortaleza para dejar de lado todo lo que impedía su progreso. En los versículos 4-6, el escritor reco noce la lucha que tienen los creyentes en Cristo para resistir el pecado. Pero debido a la disciplina de Dios, podemos alentarnos a seguir más de cerca al Señor, sabiendo que Él sólo disciplina aquellos a quienes ama.
□ Acepten la disciplina de Dios Hebreos 12:11-15
El sufrimiento es inevitable, pero debe afrontarse con la actitud adecuada. A veces viene como resultado del pecado—y esa disciplina del Señor tiene la intención de acercarnos más a Él. Debemos aceptar la corrección de Dios y humillarnos ante Él. Cuando estemos debilitados o paralizados por nuestros problemas, podemos «[levantar]…las rodillas débiles» (v. 12), poniendo nuestros ojos en Dios y evitando el mal, ya que sin santidad, no veremos al Señor. Y debemos tener cuidado de no permitir que la amargura prolifere en nosotros (v. 15).
Parte 3-Continuar viviendo como Cristo
□ Adoremos al Dios inmutable Hebreos 13:8,15
La declaración «Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos» (Hebreos 13:8) es el fundamento para el resto del libro. Jesús nunca ha sido diferente de lo que es ahora, y nunca será diferente de lo que es ahora. Jesús ha vencido nuestro pasado, y siempre estará presente en el futuro. Él es nuestro perfecto Mediador, Salvador y Señor amoroso. Se nos exhorta a ofrecer «siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza» (v. 15). Debido a Cristo, nuestras ofrendas no son sacrificios de sangre. En cambio, ofrecemos alabanza continuamente a Dios a través de Aquel que siempre intercede por nosotros (véase Juan 17:9; Romanos 8:34).
□ Reflejemos a Cristo en nuestras relaciones con otros Hebreos 13:16-21
Nuestras acciones hacia los demás son también un sacrificio a Dios. Esto incluye actos de compasión hacia los necesitados (Hebreos 13:16). Dios es el defensor de los pobres, por lo que explotarlos es un acto en su contra. Sin embargo, las instrucciones sobre las relaciones también se extienden a las actitudes hacia aquellos con autoridad espiritual. Su papel en el liderazgo es parte del diseño de Dios. El escritor cerró con una petición de oración y una doxología de alabanza a Dios y oración por el pueblo.
¿Qué nos dice Dios?
Necesitamos dedicar un tiempo para considerar nuestra relación con Dios, con los demás y con las personas que conocemos todos los días; así como pedir a Dios que nos ayude a hacer los cambios necesarios en nuestra vida.
Muchas gracias por la lecciones.