QUE ES LA POLÍTICA?
¿Será más honesto el clérigo que politiza en lo oculto, o un político que hace proselitismo abierto y pide que voten por el?
Frecuentemente oímos decir; la política no me interesa; a mí, ella “no me afecta” yo soy “apolítico” ni entro, ni salgo; dicen, no se puede ser cristiano y ser político a la vez; la política es toda, manipulación y corrupción, también aseguran.
¿Está una Iglesia de gobierno democrático libre de políticas?
¿Es más conveniente para la Iglesia contemporánea, ignorar y deslindarse del quehacer político de su pais?
¿Hay políticas internas propias en las Iglesias?
¿Las instituciones, sindicatos, gremios religiosos, asociaciones de cualquier naturaleza, pueden ser apolíticas de plano?
¿Hay precisión bíblica que descalifique el quehacer político?
No me es común tratar temas de esta naturaleza, no porque sea un ignorante en la materia, sino porque hay otros asuntos prioritarios qué atender, además que no tengo línea o propósito de contribuir a crear posturas “apolíticas” o lo contrario.
Antes del reconocimiento de las Iglesias en 1993, estas, estaban por ley apartadas de la política. Nuestra condición ante el Estado era informal. Éramos ignorados y sin identidad reconocida.
Ahora, ante la cercanía de las convenciones de los distritos, añado esta consideración; he notado un surgimiento inédito de “misioneros” “evangelistas” promotores de eventos, y otros ayudando, y donadores “espontáneos. Algunos no habían hecho “sacrificios” bondadosos de llegar a las Iglesias más lejanas o más pobres. Claro, algunos cuentan con recursos monetarios, no para eso, pero así les sirven. Otros tratan de brillar en los escenarios de congresos, alianzas, y con escritos de arengas que hacen hervir el fervor “manejable” por no decir manipulable, de algunas de las sociedades de nuestro Concilio. El instrumento más usado ahora, son las redes sociales, en que se organiza la difusión viral.
Acciones hay que huelen a “estrategias políticas”y destapes, discretos, en formas de iniciativas filantrópicas y supongo que, los de gran experiencia están en lo cierto de lo que huelen. En lo personal no me agradan esas estrategias, pero no me asustan, porque se que por mucho que se afane el hombre, no puede torcer el designio de Dios.
Dios permite con propósitos definidos, que algunos lleguen al poder así. A través de la historia El ha permitido incluso “dictaduras” pero El, no pierde el control.
Unos buscan tanto el poder que si llegan a él, no sabrán usarlo legítimamente. Y por su experiencia propia, temen que ese poder sea buscado por otros menos escrupulosos, igual, o más ambiciosos que el. Lo correcto es aprender a esperar el tiempo de Dios.
Un tanto inseguro del tiempo, que me queda de vida, escribiré algunas ponencias como las Convenciones y las elecciones en los Dttos. Saludos Hnos.
(Un tanto inseguro del tiempo, que me queda de vida)No adelante los designios de nuestro Dios, el tiene el control de nuestras vidas. ANIMO QUE SEA SU SANTA VOLUNTAD DE NUESTRO DIOS EN TODOS NOSOTROS.