EL RASGO DE LOS SECTORES
El paradigma de los sectores de la iglesia organizados originalmente como departamentos y luego reconocidos como sociedades es un paralelo del México revolucionario que reconoció a los campesinos, obreros y militares. Luego al popular, jóvenes y mujeres.
Es inevitable entender el porqué de las mujeres como Concilio Misionero Femenil, los jóvenes como los Embajadores de Cristo, los varones como Pescadores de Hombres. Las Escuelas Dominicales devenidas en Educación Cristiana. Evangelismo y misiones.
Las zonas en donde básicamente surgió el avivamiento se convirtieron luego en los incipientes distritos. Matamoros, el Norte de Tamaulipas. El Sur, desde la Capital del país. Nuevo León, desde Monterrey. Coahuila desde la carbonífera. Sur de Tamaulipas y Centro de la República, desde Ciudad Victoria. La Laguna, con la primera generación de Magdielitas. El norte, con la influencia de Nuevo León. El incipiente Pacifico de Herrera fortalecido desde el Sur con Aguilar. El Sureste de Araiza, catapultado desde el Sur. Esto generó con el tiempo la formación de los tres grandes distritos cual pacto federal: El Norte, El Central y el Sur. Un sistema jerárquico fortalecido por un inicial H. Presbiterio Ejecutivo.
EL RASGO DE LA CAPACITACION MINISTERIAL
En los inicios por la influencia del Instituto en San Antonio Texas del Rev. H. C. Ball se intentó uno en México. Tras la ruptura en la Calzada; Rubén J. Arévalo toma la batuta en la Ciudad de México para la formación de los obreros y es así como en 1935 surge Elim a la par de Magdiel con la gran visión de Andrés Sánchez García en Ciudad Victoria. No son muchos los que salen a partir de una década posterior comienzan en Monterrey el Alba, en Yucatán El Bethel en Tijuana Betania.
Suficiente para demostrar que el pentecostalismo asambleísta mexicano inició con el entrenamiento de su ministerio. Aquí está una de las fortalezas: Llevar a los llamados al aula para pulirlos en su vocación y llamamiento; entregando así a la obra nacional gente preparada para mostrar de manera efectiva el trabajo pastoral, evangelístico y magisterial. Es una perspectiva misiologica de invertir recursos en los institutos.
EL RASGO NUCLEAR DEL TEJIDO SOCIAL
El equipo de líderes en el ministerio se volvió un ejemplo de cómo las iglesias podrían desenvolverse de manera auto sostenible, auto gobernable y auto reproducible. Rodolfo Orozco tuvo a Rubén Arévalo, J.C. Orozco y Andrés Sánchez García para desarrollar el movimiento. De la misma forma cada pastor podría formar un equipo de gente que al desempeñar sus ministerios a nivel local fortalecían la obra local.
Rubén J. Arévalo tuvo a J. C. Orozco, Teodoro Martínez, Germán Wisser Barrueta, Rafael Ayala y Andrés Sánchez García entre su equipo de trabajo más sobresaliente. Verlos en acción mostraba el camino para las regiones, las iglesias de como funcionar.
Juan C. Orozco tuvo a José Cavazos, Andrés Sánchez García, Guillermo Fuentes, Javier Armenta, Manuel Cantú Ríos los cuales echaron a andar proyectos evangelísticos, fundacionales y educativos. Basta decir que sus discusiones devinieron en la transformación del movimiento en organización fecha que otros grupos pentecostales no lograron.
Guillermo Fuentes tuvo a Vicente Landeros, Juan C. Orozco, Rafael Ayala, German Wisser Barrueta, José María Duarte, Rubén Campos Martínes, Teófilo Aguillón Torres y Abraham Hernández Reyes. Las listas no son completas y habrá que ver el aporte de cada uno, porque los tuvieron y es necesario reconocerlos.
Lo anterior aunado a que en los 70 y luego en los 80 los distritos se multiplicaron de manera permanente lo cual dio pie al crecimiento de la obra nacional.
Las iglesias locales puestas en orden mediante el precepto bíblico neo testamentario se convirtieron en los bastiones para el crecimiento de la obra nacional. Nunca hay que olvidar que todo sale de la iglesia local.
EL RASGO DE LAS PUBLICACIONES.
La obra de Alice E. Luce y de Luisa Jeter de Walker dio pie a que Junto con las de Carlos Brumback, P.C. Nelson lanzó sus dioctrinas Bíblicas y Myer Pearlman la Teología Biblica y sistematica. Acá en medio de los desafíos del momento el siempre creativo Rubén J. Arevalo inició el Expositor para los estudios dominicales.
Llegando los himnos junto con las Gavillas Doradas como órgano oficial dando inicio a una época dorada entre publicaciones y crónicas indispensables para la vida de la institución.