EL USO RACIONAL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
Incursión de los cristianos en las redes sociales.
INTRODUCCIÓN.
La aparición de la imprenta se convirtió en un factor determinante, para la diseminación en Europa de la palabra libertadora de Dios, La Biblia recién traducida por Lutero al Idioma alemán. Pronto proliferaron diversos folletos, escritos del mismo Lutero, pero pronto el de otros que se sumaron a la divulgación de la palabra de Dios.
Con el auge de estos diversos escritos se inició en Europa el llamado “siglo de las luces”. Luego el teléfono, El fonógrafo, el telégrafo, la televisión, el fax, y hoy día, la era de la cibernética. Los satélites son una maravilla de los cuales dependen muchos de los sistemas de comunicación.
Todos estos inventos no son malos en sí, y han contribuido en forma significativa a la predicación del Evangelio, pero el mundo irredento, también lo ha aprovechado para la extensión e intensificación de la maldad.
Ahora las redes sociales dominan, el ambiente de la comunicación, estimulando sofisticadamente nuestros diversos sentidos hasta el grado de causar una adiccion sicológica emocional, y por medio de ellas exteriorizamos y hacemos trascendental los diversos complejos nuestros.
El conocimiento ftécnico es necesario pero la racionalización de su uso es más importante.
Muchas cuestiones dignas de análisis, hay en su uso. Como ya he publicado antes, un servidor se abstuvo mucho tiempo de incursionar en la red, pues ni como pasatiempo me gustaba. Pero fui impelido ha hacerlo cuando comprobé que por medio de ellas, se consumaron muchas agresiones y maldades.
Ahora he comprobado que mi postura anterior era muy cómoda pero no la adecuada. Como reaccionaron muchos Cristianos cuando surgió el televisor, que lo vieron como “obra del diablo”, casi así había reaccionado un servidor ante el auge de la cibernética.
Ahora he comprobado que un Cristiano puede darle un uso benéfico, pero también que no todos estamos de acuerdo, respecto a las formas de participación y criterios personales. Inevitable es, cada quien tenga el suyo Analizado eh, que muchos debates son inútiles, y si, una exhibición en lo que respecta a doctrinas o creencias. Nos da trabajo respetar lo que otros creen.
Expongo un criterio y alguien, me lo refuta, enseguida. También debo razonar que eso no se puede evitar y debo estar, “mentalizado” para que cuando tal cosa suceda, no perder la ecuanimidad ni dejarme dominar por mis pasiones.
Por otro lado debo razonar, que en tal medio, si yo quiero silenciar a alguien por lógica corro el riesgo que otro haga lo mismo conmigo. Por mi parte debo evitar los términos ofensivos personales, o hacer extensivo la ofensa de otros. Creo que es algo riesgoso, hacer declaraciones denostatativas , dirigidas en general, y en lo particular, sobre temas y partidismo político pues ello nos expone a tener controversia con inconversos, cuyo lenguaje lépero no va a ser posible evitar ni enfrentar en forma respetuosa.
Los derechos que creo tener, y la forma como lo exteriorizo, son exactamente los mismos que tienen los demás.
Nadie es dueño de estos medios, ninguno tiene calidad de ser referi Juez o administrador absoluto. Por último, los casos personales demandan valor civil, para darles el curso pertinente en privado como lo enseñó Cristo.
No tengo derecho a clasificar a nadie como indigno de participar en asuntos de moralidad o legalidad, pero si tengo derecho de hablar con él, eso si creo que me compete, y orar por el. CREO QUE DIOS NOS HA BENDECIDO MUCHO Y QUE ESTE ARTÍCULO, ES SÓLO UNA CONTRIBUCIÓN, EL CUAL USTED TIENE DERECHO A IGNORARLO. SALUDOS A TODOS.