COMENTARIOS SUPERFICIALES II.
“Pastores y maestros” Y El mismo CONSTITUYÓ. La lectura de Efesios 4: 1-13 revela que la “constitución” de estos hombres “dones de Dios” (ef. 4;8) es por la gracia del Señor Jesucristo, “la medida del DON DE CRISTO”. (Ef. 4;7) para la capacitación de los Santos, para la obra del ministerio, a fin de “edificar” el cuerpo de Cristo.
El sentido claro es que son los “santos” (los creyentes) los que edifican el cuerpo de Cristo. (La Iglesia) por lo tanto deben ser capacitados. Y el principal capacitador eclesiástico es el Pastor. En Eclesiastés 12; 9-14 hay un condensado que nos habla de la sabiduría del predicador que enseñó al pueblo.
De Efesios 4:11 Él mismo constituyó, a unos apóstoles; a otros profetas, a otros…etc. Tradicionalmente se ha enseñado que el pastorado y el magisterio son ministerios totalmente separados; pero en la práctica estos están totalmente ligados; un pastor tiene que enseñar.
Casi todas las traducciones bíblicas vierten “pastores y maestros” Solo la revisión de 1909 traduce: “pastores y doctores” Lo que sí he observado y en caso alguno comprobado, es que “grandes maestros” no pudieron ser buenos pastores. Mi teoría es que el “mucho conocimiento” no sustituye el alma de pastor.
Un pastor que se ocupa en la lectura (preparación) en la exhortación (consejeria y predicación) y en la enseñanza, en la práctica realiza casi todos los ministerios (servicios) que se mencionan en Ef. 4;11. Veo qué hay muchos empeñados en poner en pedestal de “excelencia” los llamados “doctorados”.
No estoy en contra del ministerio magisterial, me gusta, fui maestro por más de 45 años en un Instituto bíblico, y también en un Instituto Bautista. Lo que no comparto son los “alardes” y la subestimación de otros ministerios, y la presunción de que solo esos “doctores” tienen enseñanza autorizada y especializada.
Dios bendiga mucho a todos los buenos y humildes maestros que enseñan más con su vida ejemplar, que en conferencias y teorías. Pbro: Jorge A Mijangos P.
