EL DISEÑO MOSAICO
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Mateo 6:11
El diseño didáctico-mosaico del evangelio según san Mateo nos muestra todas las etapas de construcción, deconstrucción y reconstrucción del pueblo de Dios. existe un maravilloso paralelo en la forma que el autor presenta la venida, encarnación, nacimiento, ministerio, pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Mientras que en el primer caso es la formación de Israel como pueblo, en el segunda es la iglesia como nación santa, creada y sustentada por Dios, lista para atravesar todas las crisis de la historia.
El pan es forma de mostrar el maná. Es decir, si hay misión, hay provisión. Dios nunca va a desamparar a su pueblo, así se encuentre en la mas inhóspitas de las zonas del mundo, allí va a florecer en medio de la adversidad. Así fue diseñada, no depende de si misma, sino de la provisión de viene del cielo.
Luego entonces, si hay maná, hay desierto. Esta es la parte de la provisión que nos hace dependientes de la fe, entendiendo que los proyectos de Dios no se cancelan y aun en medio de los errores humanos – como tardarse para poseer la tierra- él va a manifestar sin limite de capacidad los recursos de su reino.
Dios tiene más que darnos que nosotros pedirle. El da pan al que come. El diseño de la provisión comienza con lo que más se necesita, lo que entra por la boca. Por eso el da pan al que come. La cultura alimenticia de los pueblo se basa en el trigo, el arroz, el maíz o el frijol. Es una forma de manifestar integralmente una respuesta descendida desde el mismo cielo. Jesús dijo: Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; Juan 6:51.
Lo anterior es una revelación de la provisión divina que se dispensa desde el cielo; aquellos comieron y murieron, ahora se ofrece la oportunidad de manifestar su gloria inmortal, dejando morir lo terrenal y renunciando a lo corruptible para asumir el estado de incorruptibilidad que se ofrece desde la voz de la Palabra divina.
Finalmente el cada día, es el día a día; un día a la vez. Perdón pero la reiteración anterior es un proyecto de fe derivado de una vida de fe. ¿Podemos creer que así como Dios proveyó en el pasado y lo hace en el presente, lo hará en el futuro? ¿podemos confiarle a Dios nuestros planes y proyectos, sabiendo que los de el son mejores? ¿podemos alzar las manos para hacer la obra que nos ha encomendado de manera que todas estas cosas vengan por añadidura? ¿podemos confiar en la provisión de Cristo? ¿estamos seguros que con él nada nos faltará? ¿Cantamos Jire, sabiendo que es real en nosotros su provisión?
Hasta entonces que nos halle haciendo su obra, dependiendo totalmente de él y cualquiera que sea nuestra vocación, oficio, trabajo o profesión, consideremos que todo lo que hacemos es para la alabanza de su gloria y que nada nos hará más felices que sabernos instrumentos de su gracia.
