Hace un par de años, escuche un mensaje en Internet de un pastor muy reconocido en República Dominicana, donde en uno de sus mensajes inicio con la siguiente pregunta:
¿Cuál es la mayor amenaza para el evangelio?
Algunos responderán que las persecuciones, otros dirán que el incremento de la inmoralidad y el pecado en nuestras ciudades y comunidades, algunos que la idolatría, otros quizás pensaran que la mayor amenaza es el auge de las sectas falsas… Pero lo cierto mis amados hermanos es que la mayor amenaza para el evangelio no proviene de fuera, sino de adentro de la iglesia, y es la falta de un buen liderazgo y esto es en todos los niveles. Por supuesto, eso no deja a un lado a toda la iglesia, porque de una manera u otra como discípulos del Señor, muchas veces fallamos. Pero, ¿Por qué es la falta de un buen liderazgo la mayor amenaza? En primer lugar porque está comprobado que los mayores ataques del diablo siempre son a la cabeza de la iglesia es decir a la autoridad, y al no haber un fundamento firme en Cristo da como resultado un liderazgo dañado por el pecado y por otro lado, el líder tendrá también que enfrentarse a diferentes obstáculos dentro de esta carrera donde nuestros ojos deben estar puestos en Jesús, y al sucumbir ante estos obstáculos da también como resultado un mal liderazgo. Por lo que considero importante y urgente que hoy podamos detectar cuales son esos obstáculos para poder lograr un liderazgo Leal a Dios, Obediente a Dios, pero sobretodo un liderazgo Fiel a Dios.
Es por ello que el tema que quiero compartir hoy se titula: OBSTACULOS DEL LIDERAZGO EN LA IGLESIA LOCAL.
A estas alturas un líder se supone es un verdadero discípulo por lo que sabe quién es su maestro, el líder por lo tanto rechaza todo aquello que lo lleva a vivir una vida diferente de como Jesús nos enseña. El líder de Jesús no sigue lo que marca el mundo pecador, el líder es leal a Cristo ya a su autoridad, el líder conoce la palabra de Dios y la doctrina que profesa por lo que no se deja engañar por las falsas enseñanzas, el líder no anda tras la bendición sino tras de Jesús. Por lo tanto el Señor no quiere un liderazgo que está en tibieza espiritual.
El verdadero discípulo lo deja todo por el Señor, como Mateo que dejo la mesa de impuestos por Jesús, como Pedro y Andrés que dejaron las redes por Jesús. ¿Significa que mañana tienes que dejar tu trabajo, cerrar tu negocio? NO. En lo absoluto, aunque habrá casos en los que el Señor si te pedirá que dejes muchas cosas y lo pongas a él como prioridad. Que aquello que más te ha costado tener se lo des al Señor.
El discípulo entonces como LÍDER es un corredor, con los ojos puestos en la meta, pero con obstáculos que quieren impedir su llegada.
1.- IGNORANCIA SOBRE LAS ESCRITURAS. 2 TIMOTEO 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, {como} obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneje con precisión la palabra de verdad. (La biblia de las américas)
Precisión: exactitud, fidelidad. Este versículo de las Escrituras debería ser muy significativo para aquellos de nosotros que somos responsables de dar cuenta al Gran Pastor (nuestro Señor Jesucristo) de las ovejas. Dios nos ha confiado 66 libros infalibles y sin errores que debemos estudiar con esmero, permitiendo que la verdad de Su Palabra llegue a ser parte de nuestro ser y de la estructura de cada sermón predicado, por lo que no cabe otra cosa en nuestro sermones más que la palabra de Dios, sin embargo esto no excluye a ningún líder que sirve en las diferentes áreas de la iglesia: Sean niños, jóvenes, damas, adultos, misiones, predicación en la iglesia local, células, enseñando la doctrina.
La idea de estudio de la palabra está envuelta en la frase “Procura con diligencia”, que también significa “haz todo esfuerzo, ejercítate, pon tu mayor esmero”. Por lo que debemos desear la aprobación de Dios, no sólo por cómo hemos vivido nuestra vida cristiana, sino también por cómo hemos estudiado Su Palabra. Spurgeon dijo: “Hay preciosas joyas que pueden ser descubiertas aún por un viajero, pero el grueso del oro está escondido en las entrañas de la tierra; y quien desea ser rico en estos tesoros, debe escudriñar las Escrituras. Debes penetrar en sus profundidades y tienes que explorar hasta alcanzar finalmente los tesoros”. Seamos de aquellos que “se esfuerzan (afanándose hasta el cansancio y el agotamiento) en la palabra y en la doctrina de nuestro Señor Jesús. “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” Juan 5:39
2.- LOS PROYECTOS PERSONALES.
¿Cuantos tienen proyectos? ¿Cuántos tenían proyectos antes de llegar a Cristo? Pero cuando yo llegue a Cristo él me dice deja todo y sígueme, deja la comodidad, deja tus sueños personales. Y ahora como cristiano no significa que no tenga proyectos, si los tengo pero Cristo está dentro de la ecuación. Llegará un momento en el que Cristo nos dirá vas a hacer lo que yo quiero o lo que tú quieres. Lucas 9:23 Niéguese a sí mismo. Es dejar todo lo que eres, dejar tus anhelos. “Negarse a sí mismo” significa negar nuestro derecho a determinar de forma autónoma nuestra vida y nuestras decisiones, y así reconocer que no somos dueños de nosotros mismos, sino que estamos bajo el señorío de Jesucristo. Tome su cruz: Es símbolo de muerte, de la disposición de dar incluso nuestra vida por Jesús, pero también es símbolo de morir a tu orgullo, es símbolo de aceptar aun las pruebas, el desprecio de la gente, las críticas, de que los hermanos no te quieren, y de muchas cosas más. Es morir a nosotros mismos para vivir la voluntad de Dios. Marcos 1:16 Cualquiera quiere que su negocio prospere sí o no, el que negocio produzca y te dé para comer. Es algo totalmente normal. V17 Dejen su proyecto personal porque yo tengo otro proyecto para ustedes. ¿Qué está diciendo Jesús? Que dejes tus anhelos, que dejes tus sueños. V18 Dejaron todo para Dios. ¿Cuántos están dispuestos a eso?
3.- GANANCIAS DESHONESTAS. 1 PEDRO 5:2, 1 TIM 3:3, 6:6-10, TITO 1:7
¿Qué es una ganancia deshonesta?
Diferentes versiones lo traducen como avaricia por el dinero. Y según el contexto del versículo que estamos estudiando, nos da a entender que es cuando servimos al Señor solo para obtener ganancias materiales de nuestro servicio a Dios, es decir solo impulsados por la ganancia económica o material del servicio. Pero también de manera implícita entendemos como ganancia deshonesta, toda aquella ganancia que obtenemos del servicio a Dios actuando en contra del carácter santo de Dios. Esto se da cuando si servimos a Dios, pero somos líderes desleales, egoístas, mentirosos, falsos, con pecados ocultos, engañadores, y con una muy alta falta de ética cristiana en nuestras vidas.
El dinero en si no es malo, el problema es la actitud que un líder tiene hacia el dinero. Porque raíz de todos los males es el amor al dinero. Porque hay cristianos que quisieran acumular más y más, pero Dios nos dice que debemos tener por basura lo que tenemos. Cuando Dios te pide, no le quieres dar porque dices que no tienes. Dios es el que nos da los bienes para que los disfrutemos y cuando sea necesario usarlos para salir de alguna emergencia o para bendecir a Dios, pero cuando las riquezas o las cosas materiales están en tu corazón eso es un obstáculo para que sirvas a Dios.
*El verdadero discípulo tiene en la mente de Cristo y reconoce que todo es de su padre celestial. Este es un grandísimo obstáculo a vencer por el liderazgo hoy en dia.
4.- EL RECONOCIMIENTO DEL MUNDO. Juan 12:42-43
* En la versión La biblia de las américas dice: “Porque amaban más el reconocimiento de los hombres” El ser humano, por naturaleza, gusta del reconocimiento, del aplauso, de sentirse admirado. Hay mucha gente que vive del reconocimiento de los demás. Cuando haces algo y los demás te aplauden y te dicen que bueno hermano que estas sirviendo a Dios te sientes muy a gusto, pero cuando te empiezan a echar tierra, cuando empiezan a criticar lo que hiciste, que si lo hiciste bien, que si lo hiciste mal, hasta piensas en dejar de congregarte, eso es señal de que empiezas a depender del reconocimiento de la gente. Prefieres servir a Dios en lugares donde te puedan ver, porque allá en el aseo de los baños nadie te ve, tú quieres que te vean y te reconozcan tu servicio. Eso es un pecado delante del Señor, buscar la gloria de los hombres antes que la de Él. Déjenme decirles algo para los que sirven a Dios con sinceridad, la gente siempre va a hablar de ti, algunas veces te van a dar el reconocimiento, algunas veces van a hablar pestes de ti, pero si hablan mal de ti haciendo lo bueno, que no irán a hablar de ti si haces lo malo. Tú sirve a Dios con alegría y sin esperar nada a cambio, aunque tu pastor no te di ni las gracias, tú sigue sirviendo, y en su momento, Dios te va a promover, Dios te va a bendecir.
Pablo dijo que todo lo que había ganado lo tuvo finalmente por basura. El problema está en gloriarnos en nuestros alcances y logros. Un verdadero líder no permite que el reconocimiento humano que se le pueda brindar ocupe el lugar que el Señor tiene en su vida.
5.- EL ORGULLO RELIGIOSO. Lucas 17:7-10
Ninguno de ustedes que tenga un esclavo, le dice: “Ven, siéntate a comer”, cuando éste regresa de trabajar en el campo, o de cuidar las ovejas. 8 Más bien, le dice: “Prepárame la cena. Quiero que estés atento a servirme, hasta que yo termine de comer y de beber. Ya después podrás comer y beber tú.” 9 Tampoco le da las gracias por cumplir con sus órdenes. 10 De modo que, cuando ustedes hayan hecho todo lo que Dios les ordena, no esperen que él les dé las gracias. Más bien, piensen: “Nosotros somos sólo sirvientes; no hemos hecho más que cumplir con nuestra obligación. TLA
El orgullo religioso son esos deseos de adquirir reputación y jerarquía (posición) eclesiástica.
La afirmación de que somos siervos inútiles viene de una expresión hebraica que significa no merecedores. Esto significa que cuando Dios nos llama a hacer algo y lo hacemos, Él no está en obligación de agradecérnoslo o recompensárnoslo –aunque muchas veces en su amor lo hace-. Dios no “agradece” que oremos por los enfermos o que ayudemos a los necesitados: antes bien deberíamos decir que, sin merecerlo, Dios nos usó para cumplir sus propósitos.
Ejemplo. Dios nos manda a predicar el evangelio. Entonces una vez que tú ya has cumplido esa tarea, Dios no te va a decir, hay gracias hijo porque ya fuiste a predicar, gracias porque ya fuiste a orar por los enfermos. Entonces si yo hago lo que tengo que hacer soy siervo inútil. Dios no te dice: Hay mijo no sé qué haría si no estuvieras sirviendo. Pero para nada el Señor está preocupado por si tú haces o no las cosas.
*Hay hermanos que oran por un enfermo de cáncer y se sana, y luego dicen “a si es que yo ore por él”. Haber espérame, el orgullo no cabe en el discípulo. Ese deseo de que te reconozcan y que digan “ahí va el hermano que esta ungido, que tiene dones, y predica y canta y toca todos los instrumentos, el gran siervo de Dios”, tu eres el gran inútil, somos los grandes inútiles porque hicimos lo que nos corresponde hacer. Porque nuestro Señor no nos da el espacio para que haya orgullo dentro de nuestro corazón. Un liderazgo que desea seguir a Jesús para obtener prestigio personal, para hacer crecer su reputación, para alcanzar una mejor posición económica, prestigio religioso o jerarquía eclesiástica, muestra una conducta tan anti cristiana y tan anti bíblica como pocas.
Hoy podemos decir que Cristo ha sido fiel a sus promesas, porque a pesar de nuestro mal liderazgo, de nuestra mala administración, Cristo sigue manteniendo en pie a su iglesia, porque él ha prometido que ni las puertas del hades prevalecerán contra su iglesia, y si Cristo lo dijo él va a cumplir su promesa con nosotros o sin nosotros.
Conclusión: Hoy es momento de caminar como dice el maestro de maestros. Cuantos quieren decir en esta noche, Señor yo te firmo una hoja en blanco, llénala tu mi Dios, no te pongo condiciones para servirte. Te serviré me bendigas o no me bendigas, me sanes o no me sanes, me prosperes o no me prosperes, porque, cuando este delante de ti Señor, quiero escuchar de tu boca: “Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor”