el 13 de Enero de 2018, parte a la presencia de Dios la Pbra. Eva Santana de Estrada,
Dedicamos unas frases y parte de su trabajo de comentarios de alumnos, y amigos quienes la conocieron en vida.
por: Juan Herrera: (tomado de su muro)
«SE APAGA UNA LUZ Y SE ENCIENDE UNA ESTRELLA»
«Vosotros sois la luz del mundo; (San Mateo 5:14) [que al apagarse brillaran] como las estrellas a perpetua eternidad» (Daniel 12:3).
Con sumo respeto escribo estas líneas, como un merecido tributo a una gran hermana. Hoy 01/13/2018, a las 9:45 a. m. tiempo del Pacífico, el Señor en su misericordia y sabia providencia, recogió en su seno a una distinguida mujer, una sierva de Dios, en toda la extensión de la palabra. En la hermana Eva Santana Estrada, se nos ha ido una gran cristiana, una gran amiga, una gran dama, una gran maestra, una gran predicadora, una gran líder y un gran ser humano.
La hermana Eva es la que escribió lo siguiente:
Finalizaba el año de 1944 cuando por primera vez vi en la ciudad de Tijuana, Baja California México; al hermano Eusebio Herrera León. Así fue como empezó una gran amistad, respeto y admiración por él, que perdura su recuerdo aun cuando han pasado los años. Apenas contaba Bethel con 7 años de existencia y ella era una jovencita cuando con su familia llego a Tijuana, de su natal Guadalajara.
Fue hija espiritual de mi padre y también llevada a las aguas del bautismo por él. Fue una gran y excelente amiga de mi madre y de toda la familia. Se destacó en su servicio al Señor desde sus inicios, de tal manera que mi padre la escogió para ser su ayudante en la Iglesia Bethel y en el Instituto Bíblico Bethania. Ella misma con su peculiar sonrisa decía: «Aquí aprendí a caminar derechita»… Gracias hermano Herrera.
La hermana Eva Santana unió su destino, a un hombre de Dios que respondió al nombre de Evaristo Estrada. Como resultado de esa unión, Dios les dio seis hijos: Eliseo, Esteban, Raquel, Rosa, Efraín y Rebeca. En los años cuando solo existía el Distrito Baja California – Sonora, ella se destacó como una pionera de las famosas y populares Escuelitas de Verano, y además se destacó como presidenta nacional del Concilio Misionero Femenil.
Cuando escribí la biografía de mi padre, un día me acerque a ella y me compartió varias de sus experiencias. Pero una sentencia clara que enseñaba sus principios era lo siguiente: “Seguimos luchando por ser Cristo Céntricos, porque ésta es la santa doctrina que nos enseñó el hno. Eusebio Herrera, quien fue nuestro maestro y padre espiritual”. Fue una excelente maestra del Instituto Bíblico Bethania por más de 50 generaciones.
Muy posiblemente la miembra más antigua de Bethel desde 1944. La hermana Eva también se destacó como conferencista e incursiono en el campo de la poesía. Fue un gran ejemplo e inspiración para mujeres y hombres, especialmente en el área femenil. ¡Descanse en paz! Oramos por su familia para que el Señor traiga a sus vidas ese bálsamo tan necesario e indispensable en estas horas de dolor.
«Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen» (Apocalipsis 14:13).
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De la Pastor: Nereida ArgÜelles F.
Profesora por más de 60 años y Sec.-Tesorera en el IB Bethania AD, líder nacional de Damas, una gran predicadora, poeta y conferencista; inspiró a muchas mujeres a la docencia, mujer de fe y de profundas convicciones, se nos ha adelantado para estar con el Señor
Del Pbro. Samuel Vázquez S.
Hace unos momentos me enteré que el Señor llamó a su presencia a la hermana Eva Santana de Estrada, Eva Estrada, extraordinaria mujer, madre, amiga, maestra, Presidenta Nacional del Concilio Misionero Femenil, graduó en la primera generación del Instituto Bíblico Bethania de Tijuana. Tuve el gusto de conocerle desde 1993, y tratarla en diversas ocasiones. Dios de consuelo a sus apreciable familia. Era una delicia conversar con ella.
«Que Dios nos hable hoy; ayer ya nos habló, si no lo escuchamos fue cosa nuestra, pero no cambien la Palabra”, nos predicó la Pbra. Eva Santana de Estrada, en la sesión del Presbiterio Ejecutivo de Tijuana.
La paz no sólo se dibujaba en su rostro, también la irradiaba. Mujer consagrada a su familia, carismática, sin doblez alguno, transmitía la palabra con la autoridad y el peso moral de quien tenía a la santidad como un estilo de vida. De singular bondad, fue lideresa renombrada y reconocida del entonces Concilio Misionero Femenil. Maestra de generaciones de creyentes y ministros. Predicadora comprometida con la mejor hermenéutica contextualizada al auditorio. En la impartición del consejo la gracia divina estaba con ella. Ella fue un regalo del cielo y ahora ha partido al descanso eterno. Descanse en paz en la presencia del Salvador. El Señor consuele a su familia. Amén.
Lamentamos no tener más detalles de su obra y Ministerio en la redacción, sin embargo con los comentarios de célebres Ministros del Concilio ofrecemos este homenaje a tan digna sierva de Dios. descanse en Paz.