Pbro. Crisanto Chimal Campos.
Conocí a Crisanto Chimal hace más de 25 años en Villahermosa, Tab. Nacido en Popolnáh, Yucatán, un pueblo ubicado cerca de Cancún, como respondió cuando le pregunté en donde había nacido ya que me llamó la atención su apellido maya. Muchos compañeros de ministerio se referían a él por su primer apellido Chimal. De larga trayectoria ministerial, siempre se mantuvo vigente sirviendo a Dios.
Chimal formaba parte de varias generaciones de ministros yucatecos que fueron a servir a Dios en el estado de Tabasco cuando egresaban de las aulas del instituto bíblico Bethel. Como los Pbros. Andrés Pech, Waldemar Ceballos, Gregorio Mac, Guadalupe Alonzo, Pedro Alonzo, Gaudencio Poot, Filiberto Chan, la Pbra. Finita Oyosa, entre otros que vienen a mi mente, que quemaron sus naves, echaron raíces y se quedaron a vivir en la tierra tabasqueña.
En Chimal se conjugaba el deseo de prepararse tanto a nivel ministerial como secular, terminó estudios en derecho, era mi colega el licenciado Chimal, así me saludaba. Ocupó posiciones de liderazgo en el Distrito Tabasco. Llegó a ser Vicesuperintendente de Distrito, en algún período en los años 90s del siglo pasado. Tenía un estilo propio y singular cuando discutía en algun debate ya sea en la reunión de presbiterio o convención, conjugaba sus conocimientos constitucionales salpicados de comentarios de derecho.
Desde ayer, mi paisano el Lic. Chimal, ya descansa en el Señor. Dios fortalezca a la familia Chimal, iglesia y amigos.