Hay un poder político, económico, religioso y militar que está influenciando al mundo entero.
Pero, el poder de Dios es superior y quiere manifestarlo a través de sus hijos.
Los símbolos del poder
En los atentados que sufrieron los Estados Unidos el 11 de septiembre del 2001 se puede apreciar el ataque a los símbolos del poder. Las torres gemelas representaban el poder económico. La Casa Blanca, representa el poder político. El Pentágono, representa el poder militar. Algunos llegaron a la conclusión que el Vaticano representaba el poder religioso.
El propósito del poder
Hay un poder superior al poder económico, político, militar y religioso. Este es el poder del Espíritu de Dios. Jesús dice que el Espíritu Santo revestirá de poder a los creyentes para ser testigos de él. La raíz de la palabra testigo se usa para designar un mártir. Tener poder para estar dispuesto a dar la vida por Jesucristo. El Espíritu Santo quiere llenar de poder a los seguidores de Cristo para causar un impacto mundial (Hechos 2:5). El día del derramamiento del Espíritu Santo había más de quince nacionalidades que fueron impactadas.
Los poderes del mundo
En el libro de los Hechos se puede ver claramente la superioridad del poder del Espíritu de Dios sobre los poderes del mundo. El etíope eunuco, representa el poder económico, (8:27). Saulo de Tarso, representa el poder religioso (9:1, 2). Cornelio, representa el poder militar (10:1). Los judíos, representan el poder cultural (11:2, 3). Herodes, representa el poder político (12:21). Pero el poder del Espíritu Santo es superior a todos estos poderes.
La superioridad del poder del Espíritu de Dios
En contraste, en los otros capítulos del libro de los Hechos, podemos ver la múltiple y superior manifestación del poder del Espíritu de Dios. El poder de la unidad (1:14). El poder del Espíritu Santo (2:4). El poder de la oración (3:1). El poder que hay en el nombre de Jesús (4:12). El poder de la integridad (5:1-11). El poder del servicio (6:1, 2). El poder del testimonio (7:58-60). Y los caps. 13 al 28 describen el poder de la misión.
La dimensión del poder (Efesios 1:15-19).
Pablo habla de la …supereminente grandeza de su poder… Si sólo dijera …poder… es suficiente para entender que es Omnipotente. Al agregar la palabra …grandeza… lo hace superlativo. Pero al decir …eminente grandeza del poder… ya es indescriptible. Pero, al elevarlo a la máxima potencia diciendo …supereminente grandeza de su poder… lo hace sublime. Y por si fuera poco agrega: el cual actúa en vosotros. Es posesión de la Iglesia.
Conclusión …
tenemos este poder en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros. Ejerzamos nuestro ministerio con poder. Pensemos en lo que se nos ha conferido. Tenemos el mensaje que transforma. El poder de Dios es superior a los poderes del mundo. El poder, económico, religioso, militar, cultural y político. Para eso Dios tiene a su Iglesia. Echemos mano al poder de la unidad, del Espíritu, de la oración, de su nombre, de la integridad, del servicio, del testimonio y de la misión.
fuente: aviva 2012