Durante el pasado mes de abril del presente (2006) , se celebró en la ciudad de los Ángeles, Cal., el primer centenario del movimiento espiritual con mayor trascendencia en la historia moderna de la Iglesia Cristiana, El Pentecostalismo, que se puede definir como:
Fe en la vigencia de las manifestaciones del Espíritu en la experiencia personal del creyente, mediante el bautismo con el Espíritu Santo. Con la evidencia inicial de hablar, por el Espíritu, en lenguas desconocidas, y la operación de los dones espirituales para la continua edificación personal y de la iglesia.
En armonía con la enseñanza bíblica de Jl. 2:28; Mt. 3:10; Mr. 1:8; Lc. 3:16; Hch. 1:5, 8; 2:4, 16-21. En donde destaca el don del Espíritu Santo como manifestación común en la vida de los cristianos, cuyo principio fue en la Iglesia del primer siglo y resurge en los tiempos modernos en la Azuza street de los Ángeles en 1906 y de manera aislada, en otras regiones.
El pentecostalismo clásico, se origina en medio de la controversia teológica del modernismo-fundamentalismo de los siglos XIX y XX, se desarrolla durante la apostasía y la persecución en la primera mitad del siglo pasado y fue en la década de los cincuenta cuando la fe Pentecostés recibe la aceptación popular y de la crítica religiosa. Por la mención favorable de un gran número de escritores cristianos recibe aceptación de las iglesias conservadoras como la Presbiteriana, Bautista y Congregacionalista, entre otras, las cuales, las que abrazaron la fe en la obra del Espíritu, se conocen ahora como carismáticas o neopentecostales. El movimiento espiritual de la calle Azuza se constituye hoy en la fuerza teológica de mayor importancia y trascendencia en el mundo.
Una de las ocupaciones primordiales del movimiento pentecostal la constituye su preocupación por mantener la pureza bíblica, desde los muchas veces sinceros pero perturbadores brotes de superespiritualidad, puritanismo, conductas ascetas y formas de cultos de fuego, que se caracterizan por el énfasis de que quienes no son como nosotros no son espirituales, hasta verdaderas herejías o torceduras de interpretación de la Palabra, tal es el caso de los movimientos hebronitas que pretenden la restauración del tabernáculo caído de David o peor aun en aspectos metafísicos del Nuevo Amanecer y la Nueva Era; como la confesión positiva, la teología de la prosperidad, la alabanza como medio para conmover a Dios y el animismo cristiano, por mencionar algunos, por lo que, al igual que en los inicios pentecostales, la iglesia debe cuidar enseñar y preservar los sanos principios bíblicos que regulan las manifestaciones espirituales y la conducta del adorador, por lo que comentaremos algunos errores típicos de los penteextraviados.
El deseo de demostrar la superespiritualidad se fundamenta en la búsqueda del protagonismo religioso, se puede precisar con acierto en 1 a Co. Cómo la debilidad humana puede llevar a las personas a verdaderas competencias de espiritualidad, tanto en la vida devocional como en la ministración de los dones. No resulta extraño escuchar, nosotros oramos, leemos la Biblia o ayunamos más que ustedes o ellos, con nosotros si está el Espíritu Santo, nuestros cultos son avivados o ustedes están muertos, ¿Qué pretenden? Cristo envió a sus discípulos a evangelizar al mundo, no a sacar miembros de otras iglesias, dividirlas y hasta pretender destruirlas. Una canción común para justificar las presunciones espirituales se constituye estamos creciendo, que nadie se engañe la iglesia de Jesús crece cada día más, resulta en gozo visitar de manera continua las iglesia de las Asambleas de Dios y poder constatar crecimiento y madurez, que no se le de el crédito a lo que no lo merece, un brinco no hizo la iglesia que pastoreas, constituye el producto de años de trabajo pastoral y la obra del Espíritu Santo. ¡Así es!.
Existe una diferencia marcada entre la obra del Espíritu y el animismo, sin embargo algunos tienen la tendencia a ignorarlas, esa preocupación desmedida por la liberación de lugares resulta de la creencia de que todo lo que sucede es causado por algún espíritu, por lo que encontramos personas convertidas pero en verdaderos cazafantasmas, o dicho de manera correcta cazademonios, deambulan de lugar en lugar para liberarlos y así poder predicar el evangelio de manera efectiva. Cuando Jesús envió a los apóstoles a predicar les dijo que al llegar a un lugar y saludar, si la casa fuere digna la paz llenaría ese lugar, pero de lo contrario la paz volvería a ellos. Mt. 10:13, esta constituye la indicación del Señor la paz de la presencia del Señor es natural en el cristiano porque somos templo del Espíritu y por lo tanto no se requiere diversos sortilegios acompañados de ceremonias de ronda del lugar, sembrar sal o rociar aceite, esto no procede de las enseñanzas del Señor Jesús. Recordemos siempre que donde está el Espíritu de Dios allí hay libertad.
Otro problema del animismo lo constituye el hecho de identificar en cualesquiera males físicos, o sea, enfermedades, una posesión demoníaca. Se constituye verdad ineludible que algunos padecimientos en las personas, pero nunca en cristianos verdaderos, pudieran constituir manifestaciones demoníacas, pero el Señor Jesús hace clara diferencia entre las afecciones físicas y el endemoniamiento al dar autoridad a la iglesia para sanar enfermos y expulsar demonios. Mt. 8:16; 10:8;Mr. 16:17y18, por lo que no se debe emplear en forma indistinta, ya que esto traerá confusión y temor a muchos. Algunos tendría temor hasta de tocar una rosa, porque si se espina, no será una partícula de madera sino un demonio que se le introducirá en la piel. La demonología chocarrera olvida que Jesús no reprendió un demonio en la suegra de Pedro, cuando está tenía fiebre, sino que sólo tocó su mano y la sano. Mt.8:15; Mr. 1:31. Cuándo se vea saltar o estremecerse a alguna persona no se dictamine inmediatamente demonio, puede estar enferma, o quizá alegre y porque no decirlo; en el gozo del Señor, hay que se niños en la malicia pero no en la forma de pensar. Se olvida también que la formula del señor en Mr. 16:16 se constituye; en mi nombre, en el nombre de Jesús, no se olvide que algunos han sido avergonzados por reprender demonios de otra manera. Es bien conocido el caso de los exorcistas que reprendieron por Jesús el que predica Pablo y el demonio los dominó. Hch. 19:11-16. La iglesia tiene lucha no sólo contra carne y sangre sino contra huestes espirituales de maldad que nos circundan en las regiones celestes y la Palabra manda tomar toda la armadura de Dios para permanecer firmes, no como equivocadamente piensan los liberacionistas, salir a buscar demonios y expulsarlos del Universo, sino resistirlos con el Poder del Espíritu Santo.
Evitemos siempre el protagonismo, permitamos que el Señor sea glorificado en todo y vivamos siempre en la llenura y plenitud del Espíritu de Dios buscando su rostro siempre, y tu Padre que ve lo secreto, te recompensará en público. Estoy seguro que el pentecostalismo crecerá derrumbando toda fortaleza porque es poder de Dios. Sigue al Espíritu y no lo apagues Por lo demás te invito a continuar con las oraciones cada lunes de cinco a seis de la mañana.