Con un cordial saludo damos la bienvenida al año 2021. Su hermano mayor, el año 2020, se ha ido, y para la mayoría de las personas del planeta será un lapso para olvidar. Sin embargo, las cicatrices son también parte de la historia y tanto en las instituciones, como en los hombres, también hay lesiones, heridas y cicatrices que nos muestran que, si bien sufrimos, también estamos vivos.
La carretada de ansiedad, enfermedades, pérdidas de familiares, hermanos en la fe y amigos, así como la adaptación a un nuevo modo de vivir fueron sinónimos de nuestro devenir en lo que se mira atrás; el 2021 viene de frente y sin titubear; si nos trae halagadoras muestras de alivio: ¡bienvenido!, y si no: ¡adelante!, pues cada cristiano está en la Roca más poderosa que existe, nuestro Señor Jesucristo.
Las transmisiones virtuales
En la amenaza existió también la oportunidad, pues muchos de nuestros ministros no habría explorado la oportunidad de aprovechar las redes sociales, y menos el manejo de cámaras y celulares para predicar la Palabra. Por primera vez, para muchos, la Iglesia salió exponencialmente de sus cuatro paredes y entró al mundo a través de los medios virtual. Facebook se vio repentinamente explotando en predicaciones y sermones por aquí y por allá. Ahora cada domingo muchos se sientan frente a su computadora o celular y miran a su pastor predicar un sermón. La adaptación ha costado, pero es una manera válida de propagar el Evangelio. Si consideramos a otros grupos, como los musulmanes, deberíamos ver la importancia tan crucial de incrementar nuestra presencia en las redes sociales, el Diario de España muestra que: Si te hablamos ahora de Fahd Al Ouda, Mohamed El Arifi o Tareq Al Suwaidan, te quedas igual que estabas. Tienen 3 millones de seguidores en Facebook, 10 millones en la misma red social, y 2.9 millones de seguidores en Twitter, respectivamente. Ellos son predicadores islámicos, personas que trabajan para difundir el Islam y compartir conocimientos con creyentes y no creyentes.
¡No podemos dejar escapar este tiempo! Debemos adaptarnos al cambio buscando gente dentro de la misma congregación que nos apoye en las transmisiones. Así, el Evangelio llegará a más almas, y cuando, Dios mediante, esta pandemia termine, la Iglesia tendrá tanto sus cultos presenciales como una transmisión virtual simultánea. Veamos a la Palabra de Dios. Pasó de unas tablas de piedra a rollos de piel, luego a códices en forma de grandes libros (el Codex Sinaíticus pesa alrededor de 16 kg.), se dice que la elaboración de la carta a los Romanos tuvo un costo aproximado de $2,275 US[2], algo oneroso para cualquier creyente. De ese formato, y gracias a Gutenberg, se pasó al libro impreso económico que nos ha bendecido hasta hoy.
En la actualidad la Biblia está en modo digital, en una computadora, en internet o incluso en el celular. Todos estos formatos son tan válidos como el que más, pues contienen el texto sagrado. Israel, por ejemplo, ha anunciado la Biblia más pequeña: La empresa israelí Jerusalem Nano Bible creó una Biblia que fue catalogada como la más pequeña del mundo. Las Escrituras Sagradas están volcadas en un nanochip de 4,76 por 4,76 milímetros. El diario “The Jerusalem Post” informó que el nanochip contiene la versión original del Nuevo Testamento en griego, donde la anchura de cada letra es de 0,18 micrómetros.[3]
No podemos quedarnos atrás en lo que hoy requiere la Iglesia. Si la Biblia cabe un un chip microscópico y llega a millones de personas a través de Internet, también nosotros debemos hacer llegar nuestras prédicas y enseñanzas adaptándonos a los tiempos. Si bien el modo de transmitir la Palabra puede variar la doctrina siempre será la misma
Los mitos virales
Por otro lado, no debemos dejarnos engañar los mitos virales. Algunos cristianos ingenuos han retransmitido mensajes contraproducentes sobre la vacuna contra el Covid-19, enseñando que esta es la marca de la Bestia y que en su momento se negarán a utilizarla. No podemos imaginarnos a Satán vacunando a sus seguidores para que continúen haciendo el mal y una gran cantidad de hijos de Dios negándose a recibirla. Las vacunas son una bendición e instamos a todos a tomarlas responsablemente para que no sólo se protejan así mismos sino a todos los que les rodean.
La Iglesia pareciera ser bastante propensa a creer en los rumores que aparecen en las redes sociales. Quizá algunos piensan que si Internet lo dice, entonces debe ser verdad. Esto no es cierto, pues la propagación de fake news, bulos u hoaxes como se le llama a las noticias falsas, es tremendamente común en las redes sociales.
No debemos amedrentarnos jamás o caer en los engaños de personas que, con toda mala intención, pretenden manipular la opinión pública con noticias alteradas. La verdad se ve menoscabada cuando se cree a las mentiras y cuando todo sale a la luz, al final muchos quedan avergonzados.
La oración nacional
Tiempo atrás, la oración nacional, que se transmite los lunes de 11-12 pm, hora del centro de México, fue una muestra de lo que la pandemia trajo de bueno. Por primera vez en la historia de las Asambleas de Dios México se pueden conectar cada semana todos los hermanos del Concilio Nacional que así lo deseen. Desde Tijuana hasta Cozumel cientos de creyentes se unen para clamar a Dios, el Señor de señores, por la Iglesia Nacional. Cada corazón clama por sanidad, unidad y llenura del poder del Espíritu Santo. Los invitados han aportado su amor a esta actividad y en ella se manifiesta esa devoción a Dios que tenemos como Iglesia Asambleísta. Invitamos humildemente a todo el Concilio a acompañarnos cada lunes a esta magna oración, pues ella puede cambiar al mundo.
La Asamblea Conciliar
Esta enfermedad quedará indeleblemente marcada en nuestra historia. Nuestra fiesta nacional fue pospuesta en dos ocasiones; primero, en el pasado mes de noviembre 2020, fecha tradicional de esta magna actividad, a febrero 2021. Posteriormente, por decisión del H. Presbiterio Ejecutivo, se determinó llevarla hasta al mes de noviembre 2021. Los cambios en este sentido son decisiones muy difíciles pues afectan a un gran número de personas, pero son necesarios para salvaguardar la integridad de los congregantes. La salud de los asistentes a nuestras actividades es una de nuestras prioridades, y en vista del elevadísimo porcentaje de contagios en la sede del evento, así como la negativa de las autoridades competentes de la ciudad de León para llevarlo a cabo, se decidió cambiar la Asamblea Conciliar a una fecha más segura para todos. Así pues, les esperamos a todos los ministros y delegados en noviembre del 2021, Dios mediante, en nuestra gran fiesta nacional.
Frente al 2021
Quizá alguno sienta zozobra acerca de lo que habrá de suceder en este 2021. El temor y la ansiedad han abrazado a más de uno y tal vez esto los lleve a sentirse mal espiritualmente por pensar que al ser hijos de Dios no deberían tener temor alguno. Pero la Biblia nos muestra que hubo gente que sentía temor, y el Señor los usó poderosamente a pesar de sus dudas. Uno de esos personajes que pudiéramos hasta calificarlo de timorato, fue precisamente Gedeón. En Jueces 6 se nos narra la historia de un escondidizo joven quien parapetado dentro de un lagar para uvas sacudía trigo. Jehová se presentó ante él y le notificó que lo había escogido para liberar a todo Israel. ¡Ninguno como Gedeón para responder con miedo! Alegó que si Dios estuviera con él ¿por qué entonces le pasaba lo que le pasaba?, si Jehová es Dios entonces ¿dónde están sus maravillas? Además, afirma con contundencia que era pobre y el más débil de su propia familia. No se necesita ser un gran exégeta para saber que este joven estaba aterrorizado frente al porvenir, se sentía poca cosa y no tenía la fe suficiente para confiar en Dios.
Jehová, aún así, le afirma: ve con esta tu fuerza (Jueces 6:14), es decir: así como eres, así ve a librar a mi pueblo, pues yo estaré contigo. Si dependiera de nosotros quizá nunca escogeríamos a Gedeón como líder, pues tendría más pesimismo que nosotros mismos. Sin embargo este caudillo tenía algo que ni él mismo notaba, pero Dios sí. Al final, como bien sabemos, con sólo trescientos hombres arrasó con los madianitas.
Lo que venga en el futuro puede dejarnos helados de temor, pero si el Señor ha prometido estar con nosotros podremos con el porvenir, nunca nos desamparará el Todopoderoso. Dios, ha estado con su amado Concilio desde que hace cien años, este se formara de una manera muy especial. En nuestros humildes inicios no hubo un caudillo o reformador que nos guiara en una búsqueda o revolución teológica.
Simplemente, como hojas secas, nos desechaban de las iglesias tradicionales por culpa de la glosolalia, es decir, por las lenguas que borboteaban en los creyentes bautizados por el Espíritu Santo. Poco a poco, las hojas secas, se empezaron a arremolinar por su singular fe. Por aquí y por allá, como una plaga, se oía de execrados hermanos, quienes buscando rumbo, se congregaban y crecían. Allá, en Hot Springs, Arkansas, con 300 delegados, en el año de 1914[4] se formó lo que hoy llamamos las Asambleas de Dios. Nadie hubiera dado mucho por aquel grupo de aleluyas pues su destino parecía ser el de simplemente desaparecer, pero como dice la página oficial de las Asambleas de Dios de E.U.:
Hoy las iglesias afiliadas en los Estados Unidos suman 13,023, y las AD cuenta con más de tres millones de miembros y adherentes. Mundialmente, las Asambleas de Dios cuenta con 68.5 millones de miembros y es la denominación pentecostal más grande del mundo.[5]
Se nota que Dios nos ama, no existe explicación meramente lógica o racional para entender, tanto la expansión, como la longevidad del Concilio. Por otra parte, algo que hizo a las AD ser diferente a otras denominaciones evangélicas pentecostales de su tiempo fue que prontamente organizamos la doctrina. Casi de manera milagrosa la ayuda venía en camino, pues la formación de institutos bíblicos y el aporte de escritores, como Myer Pearlman que con su Teología Bíblica y Sistemática dieron buena columna vertebral a los congregantes.
Con alrededor de 51 institutos bíblicos en nuestro país, además de la universidad ITESAD, y el instituto en línea ILETAD, el Concilio tiene una gran plataforma para la formación académica. Que decir del ISUM y la Facultad de Teología, que enriquecen la formación de las mentes de nuestros ministros y los impulsan a publicar libros y estudios sin fin.
La educación pentecostal tiene fuerza y firmeza para los tiempos que están por venir. El exsuperintendente de nuestro Concilio en México, el Pbro. Teófilo Aguillón, está desarrollando un muy necesario comentario bíblico que se puede consultar en línea y de manera gratuita: La Biblia Continental de las Asambleas de Dios (www.labibliacontinentalad.com), donde las mejores plumas emanadas de nuestras filas aportan su granito de arena. Si aún la llamas del infierno vinieran en contra de la Iglesia del Señor eso no importaría, pues el Cristo resucitado, con toda su gloria y con sus siempre fieles promesa ha sentenciado con autoridad: Ni las puertas del Hades prevalecerán contra ella… (Mateo 16:18 b)