Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. —Pablo Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? —Jesús
Como reacción a la doctrina hipercalvinista de la elección, los «remostrantes», seguidores de Arminio, elaboraron un documento llamado «remostrance» (protesta) donde remarcaron los cinco aspectos más relevantes de su teología:
- (1) La elección es condicionada a la fe en Cristo Jesús;
- (2) El sacrificio de Cristo fue universal para toda la humanidad;
- (3) Depravación total del hombre;
- (4) Gracia preveniente y resistible, y finalmente:
- (5) LA POSIBILIDAD DE APOSTASÍA.
Basta solamente con saber quién es el que da la alerta de la apostasía futura que se daría en el seno mismo de la Iglesia, para considerar su gran importancia: Pero el Espíritu dice claramente. Esto nos debe hacer darle al tema una atención prioritaria, añadiendo mayor peso al argumento, el hecho de que casi nadie se atrevería a discutir o a rebatir que hoy más que nunca estamos en los “postreros tiempos” de los que el apóstol hablaba.
Pablo parece decir inspirado por el Espíritu: El problema no será la persecución fiera o la oposición abierta, no serán las espadas del imperio o las hogueras de la inquisición, no serán los enemigos de la cruz o las huestes del temible enemigo, sino la simple y llana seducción de la iglesia para apartarse de Dios después de haberle conocido en pos del engaño del mundo en el que se encuentra, pero al que claramente se le advirtió que no le pertenece.
La apostasía es en definición básica un apartarse de Dios después de la conversión. El vocablo griego que define la palabra se refiere en esta a un concepto de “revuelta política” o “defección religiosa”, desertar, rebelarse, apartarse, retirada o separación de aquello a lo que se había acercado antes. Apostatar significa entonces cortar la relación salvadora con Cristo apartándose de la unión vital con él, y esto nos especifica ya de por sí, que los apostatas sólo pueden ser aquellos que han tenido una experiencia de salvación, regeneración y renovación por medio del Espíritu Santo (Hebreos 6:4-6; 10:26-29).
Creo que sólo hay una cosa peor que nunca haber conocido al bendito Nazareno; que habiéndole conocido, alguien se aparte de él apostatando de la fe que alguna vez abrazó. Las advertencias en la Escritura son muchas y claras, donde se nos dan los factores que producen apóstatas, para evitarlos en nuestras vidas y ministerios tomando en cuenta la advertencia bíblica «el avisado ve el mal y se esconde » o más aún «si tu mano derecha te es ocasión de caer…» ¿recuerda?
Factor 1: El amor al dinero Pablo dijo a Timoteo:
Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores (1 Timoteo 6:10). John Piper dijo en un sermón “Yo odio el evangelio de la prosperidad, porque le enseña a la gente a buscar cosas para las cuales no se necesita ser salvo para desearlas”, refiriéndose a la búsqueda desenfrenada, mundanal y codiciosa de bienes y riquezas materiales bajo la apariencia de piedad y una doctrina claramente metafísica de «confesión positiva». Nadie puede negar que vivimos en la época más materialista de la historia, y que esa poderosa influencia del mundo se ha permeado en la iglesia.
Factor 2: Falsos maestros
Pablo le dijo en una sentida y amorosa advertencia a los ancianos de Éfeso: «Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces que no perdonarán al rebaño, y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas que arrastrarán tras sí a los discípulos (Hechos 20:29, 30). Las cosas como son. El movimiento apostólico y profético es un movimiento de falsos maestros y ladrones no solo de ovejas sino de pastores, donde al final, con sus falsas enseñanzas, fábulas y mitos, seducen a todos aquellos que no combaten celosamente por la sana doctrina. Nunca antes habíamos escuchado con tanto espanto e incredulidad enseñanzas completamente antibíblicas que parece imposible que alguien les preste oído, pero desafortunadamente esto también estaba previsto en la Escritura: Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas (1 Timoteo 4:3).
Factor 3: Incredulidad
El escritor a los Hebreos nos deja también una advertencia clara: Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo (Hebreos 3:12). Una de las mayores epidemias espirituales que azotan por hoy Europa y los Estados Unidos es la incredulidad y el cuestionamiento de la autoridad de las Escrituras por parte de los mismos cristianos. El Espíritu de hoy en las congregaciones anglosajonas es «lo que la Biblia dice aquí, era para la gente del tiempo al que se le escribía y no me aplica a mí. Las exigencias morales, la condenación del homosexualismo como estilo de vida, las demandas de santidad y consagración no me conciernen a mí directamente, sino solo al auditorio de Pablo, de Pedro o de Cristo mismo». Esto es una realidad hoy y viene volando para nuestro entorno latinoamericano.
Factor 4: Conformidad con el mundo
La primera prioridad de un sistema de ventas exitoso es dar a los consumidores lo que quieren. Si quieren hamburguesas más grandes, hagan más grandes sus hamburguesas. ¿Bebidas con seis sabores diferentes? Hecho. ¿Camionetas con diez portavasos? Pónganles veinte. Hay que mantener satisfecho al cliente. Hay que modificar el producto y su mensaje para que supla sus necesidades si quiere establecer mercado y mantener a raya a la competencia.
Hoy en día, esta misma mentalidad consumista ha invadido al cristianismo. ¿Dicen que el culto de la iglesia es demasiado largo? Pues acortémoslo (Cierto Pastor garantiza que sus sermones nunca duran más de siete minutos) ¿Demasiado formal? Vístase con ropa deportiva. ¿Demasiado aburrido? ¡Espere a oír nuestro conjunto de música! Y si el mensaje es demasiado agresivo, acusador o exclusivista, que asusta, que es increíble, difícil de entender, o demasiado lo que sea para su gusto. Hay iglesias por todas partes que están ansiosas de ajustar ese mensaje para que usted se sienta más cómodo.
En esta nueva versión del cristianismo, usted es socio del equipo, diseñador de la vida de la iglesia, y se deja por fuera toda autoridad anticuada, los sentimientos de culpabilidad, la responsabilidad y los absolutos morales.
Es cristianismo para consumidores: cristianismo ligero, redirección, cristianismo diluido e interpretación errónea del evangelio bíblico, en un intento por hacerlo más digerible y popular. Sabe muy bien al tragarlo, y cae bien. Parece que amortigua lo que siente, y le rasca donde pica; está hecho a la medida de sus preferencias. Pero esa ligereza jamás le llenará con el evangelio verdadero y salvador de Jesucristo, ya que existe un pequeño problema…. está diseñado por el hombre y no por Dios, y es vacío y no sirve para nada. A decir verdad, es peor que inútil, porque los que oyen el mensaje del cristianismo ligero piensan que están siendo rescatados del castigo eterno, cuando en verdad están siendo trágicamente descarriados. Tenemos una terrible lucha por delante, en un ambiente tremendamente hostil al evangelio de Cristo, aún en el mismo seno de la Iglesia.
Pero con valor y coraje, con dependencia del bendito Espíritu Santo de Dios, con la espada de la Palabra de Dios en nuestras manos y el bendito nombre de Jesucristo en nuestros labios, podemos contestar a la pregunta del Maestro …cuándo el Hijo del Hombre venga, hallará fe en la tierra? con un rotundo ¡Amén!, comprometidos como Asambleas de Dios a mantener una lucha sin cuartel contra la apostasía que cada vez más se convierte en el enemigo número uno de la Iglesia del Señor.