ABUSO DEL DON DE PROFECÍA por el Pbro. Marcos Romero Vázquez

Fecha:

- - INTERESANTE - -
- Advertisement -

Todos los dones son acciones divinas que alcanzan a los hombres por medio de la acción de su Espíritu, y Dios en su voluntad nos permite ser el camino por el que esa acción llega a los demás. El don de profecía es uno de los dones más edificantes para transmitir (hablar) un mensaje el cual puede ser según 1 Corintios 14:3 para edificación, exhortación y consolación. Pero es aquí en donde se ha de tener mucho cuidado puesto que el mensajero puede mezclar por error o confusión la voz genuina de Dios con la voz de él o peor aún con la voz del diablo.

Este antecedente ha llevado a que con frecuencia se abuse de este don tan precioso y necesario y que se llegue a desconfiar cuando alguien lo manifiesta. En el don de profecía se tiene el triple propósito: instruir, alentar y consolar a los creyentes. Es un mensaje que edifica a la gente en su fe, que les señala a Cristo y que les enseña a vivir vidas santas. Además, el mensaje profético alienta e inspira a quienes lo escuchan para que puedan enfrentar los problemas de la vida diaria. Son palabras que reaniman, alimentan y sostienen al pueblo de Dios en períodos de depresión, tristeza y aflicción.

Los profetas de la iglesia primitiva tenían el ministerio de la predicación y la enseñanza para fortalecer, animar e instruir al pueblo (Hechos 13:1; 15:32). Se les llamaba profetas y maestros, pero con la diferencia que mientras un profeta era un maestro, un maestro no era necesariamente un profeta. El profeta y el maestro procuraban edificar a la iglesia y edificar es construir, es avanzar y mejorar, implica también ir hacia arriba y no arruinar o destruir. Esto es sumamente interesante dado que el mensaje y la forma de exponerlo han de tener estos propósitos.

No se debe de considerar infalibles a las personas que ejercen este don y su mensaje deberá estar invariablemente acorde a las Escrituras puesto que Dios no puede contradecirse en su palabra y voluntad. La profecía nunca vendrá para dividir congregaciones, avergonzar públicamente o hacer daño a la obra. El que profetiza bendice a la iglesia de Jesucristo y no le hace daño, la levanta y no la aplasta; siempre procurará el bien del cuerpo de Cristo y hará todo para la gloria de Dios. Aun cuando ha habido antecedentes muy tristes de personas que han destruido la obra por abusar y usar falsamente este don.

Se puede abusar de este don cuando la persona desarrolla el hábito continuo de decir Dios me dijo, o Dios me dijo que te dijera. Recuerdo la historia de un evangelista que pretendiendo hacer uso del don de profecía le dijo a un creyente: Dios me dijo que debes darme tu automóvil para la obra, y el hermano en cuestión le respondió: está bien, lo haré pero hasta que él me lo revele a mí también. Se puede abusar de este don también con el mal uso de los sueños, puesto que la persona puede llegar a confundir un sueño común y darle un trasfondo espiritual. Cualquier profecía que pretenda hacer daño, atacar al liderazgo, confundir la fe, menospreciar la autoridad o henchir el orgullo del profeta haciéndolo ver como el único que sí está haciendo las cosas bien, o como el único que sí es espiritual, es abuso o mal uso del don.

Veamos de acuerdo al consejo bíblico las pautas para no caer en el abuso de este carisma:

  • El profeta debe ser disciplinado; tiene dominio de sí mismo, de sus emociones y sus decisiones. Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas (1 Corintios 14:32).
  • El profeta es obediente y está sujeto a los líderes espirituales (1 Corintios 14:37). La vida del que profetiza debe ser transparente delante de Dios y la congregación; ha de ponerse bajo la autoridad espiritual del pastor y los líderes. El que ejerce este don no debe desconocer o vulnerar la autoridad pastoral, se ha de estar dispuesto al consejo pastoral.
  • Las profecías se deben de evaluar. El profeta no debe pensar que nadie tiene derecho de juzgar sus profecías. Dicha evaluación ha de realizarse a la luz de la Escritura para corroborar que todo está dentro del orden y los parámetros bíblicos y espirituales. Dice 1 Corintos 14:29: Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.
  • No se debe de espiritualizar todo sueño o evento de la cotidianeidad.
  • Dios nunca dará un mensaje que sea contrario al orden, moralidad, enseñanza y doctrina de la Palabra. En 1 Timoteo 6:3 se nos previene sobre los que llegan a levantarse para enseñar algo contrario a lo ya revelado por Dios en su Palabra y a través de Jesucristo.
  • Aun cuando la persona aparente ser muy espiritual y que busca mucho de Dios, eso no lo exime del peligro de hacer un mal uso del don de profecía. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema (Gálatas 1:8).

Dios nos ayude con su Santo Espíritu, él nos guiará siempre a toda verdad para que todo se haga decentemente, con orden y sobre todo, para bendición.

fuente: aviva 19 edicion abril 2016

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!

Popular

- Advertisement -

seguro te gustará tambien esto!
ver tambien

El Pastor Frente Al Desaliento — por pbro. José Ricardo Cruz Escobedo

La persona que labora como pastor tiene un lugar...

Aprovechando al máximo las redes sociales por Pbro. Luis Armando González Isas

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero...