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“PACIFISMO, O MORALISMO APOLÍTICO”
Fe mermada e imprecisa; señal de estos tiempos en lo que respecta a acciones y principios Cristianos. Jesús preguntó, ¿cuando el Hijo del hombre venga, hallará fe en la tierra? ¿Se limita ahora la fe, a conceptos comunes neo-carismáticos, o expresiones simbólicas de términos autoritarios, de “decretos” demandas, etc.? Pienso que no, pero algo extraño está operando.
Un análisis y estudio cuidadoso de Hebreos 11 nos revela, que en la fe hay operación de acciones en múltiples formas, en que se le cree a Dios, sin dejar de incluir estrategias de lucha.
Sorprende que hay cristianos preocupados, y caídos en el desánimo y aún en el pánico, porque parecen, tener una fe a la inversa; creen que el mal triunfará y que es inútil luchar.
El pueblo Cristiano en Tabasco exhibiendo valor fe y determinación, esta luchando para que el congreso tabasqueño deseche propuestas anti cristianas, que tratan de penalizar el derecho de los padres de familia y ministros, orienten a las personas, en sus inclinaciones o definiciones de género. Siguen en lucha hasta hoy y aunque se perdiere una batalla, la guerra no estará perdida. ¿Nada se lograría si cuando menos un millón de evangélicos nos manifestáramos en México contra esas aberraciones? El colmo es, que algunos cristianos mismos, creen, que defender valores legítimos, no agrada a Dios.
Declaraciones tales como, tiene que “suceder” ,es “inevitable” es parte de la “agenda” de la “nueva era “ etc. Parecen justificar el miedo y pánico irreversible. Me refiero al miedo o preocupación, por la represión, que grupos de pro diversidad sexual intentan para que se aprueben leyes, que “acaben” con la libertad religiosa y los derechos de los cristianos.
Punto aparte pero; Me es inevitable también percibir, que muchos tratan de deslindar a toda costa, al régimen actual político de toda responsabilidad en la aprobación de estas leyes. Solo Dios sabe cómo reaccionarían, en el caso posible que fuera otro régimen político.
Una fe, decadente nos hace olvidar, que mientras el Espíritu Santo esté en nosotros, en Cristo somos más que vencedores.
El mandato de Dios a sus siervos en El A. Y N T. también fue, “levántate” no les temas, enfréntalos, esfuérzate y se valiente. No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios irá siempre a tu lado. Dar por Inocente al culpable, es tan grave como el pelear solo contra el que aborrecemos.
Dios, es Dios de legítima paz, y no de un “pacifismo engañoso”
Jesús prometió estar con nosotros hasta el fin del mundo; y ¿que de las armas de nuestra milicia, que son poderosas en fortaleza? Pero lo que realmente nos daña, es perder la fe en las promesas divinas, o que estemos viviendo en pecado, lejos de la comunión con Dios.
¿Y los gobiernos pasados y el presente? ¿Son los culpables? Las polémicas sólo revelan la pérdida de nuestra fe. Creo que todos tienen el derecho natural de analizar sin fanatismo, la naturaleza y los hechos de cada gobierno y no darse como ofendidos con las posturas de los demás . En todos ellos hubo y habrá verdades a medias, o medias razones por lo que hacen.
Un servidor no tiene que denostar a ningun gobernante, pero respeto a los que lo hacen. Durante el ejercicio de todos ellos viví en libertad; acepté a Cristo, elegí entrar al ministerio y lo he desempeñarlo con libertad. A pesar de conflictos políticos y socioeconómicos en el país, pude educar y dar carrera a todos mis hijos; nunca fui rico, pero tampoco me hundió la pobreza.
Por eso afirmo que el tipo de régimen político en que se viva, no es determinante para la fe. No soy ciego ni indiferente a lo que se ve venir, y creo que no debemos cruzarnos de brazos; los que quieran luchar háganlo prudentemente; no pecan, pero hágase con verdadera fe en Dios. Fe y “acción” es el principio bíblico. Y los que creen solo en “armas espirituales” mis respetos.
Lo que podría “inutilizarnos” y causarnos daño, es que permitamos, que el “hombre de pecado” o el espíritu de “iniquidad” opere libremente en nuestra Iglesia. Tampoco creamos que nosotros podemos defender de todo el mal que viene, a un mundo que ama el pecado.
En el mundo tendréis aflicción, pero confiad yo he vencido al mundo. (Humilde punto de vista de un servidor) Bendiciones.
