INSTITUCIONALIDAD: GRAN SIGNIFICADO INALCANZABLE. Pbro. Jorge Mijangos P.

INSTITUCIONALIDAD: GRAN SIGNIFICADO INALCANZABLE. “Un idealismo religioso mal enfocado socialmente”

INTRODUCCIÓN

Hemos estando viviendo sucesos inéditos de naturaleza no prevista, y no bien definida; leo algunos escritos que hacen un enfoque de la “institucionalidad” que sinceramente percibo como un esfuerzo “intencional” de restringir las garantías individuales, sujetándolas todas a la “obligación” de obedecer a las “potestades superiores”

El significado es irónicamente  “discordante” con las reglas y prácticas de muchas organizaciones religiosas, pero muy útil para “reprimir supuestas intenciones ” de autonomía; lo que es verdad es que muchos líderes hacen de la “institucionalidad” una burla y debieran ser los primeros en vivirla. El problema que se tiene al respecto, se debe a la pobre interpretación que sobre la institucionalidad nos hacen con la Biblia. Mucho nos enfatizan que ser “institucional” es someterse y obedecer,  a ultranza como en la disciplina militar a los “altos mandos” ocupando un humilde lugar de “gobernados” Para tal propósito bien que se rebuscan los textos bíblicos adecuados al objetivo de “controlar voluntades”. Nadie niega qué hay que obedecer, pero si podemos cuestionar que es primero, según el ejemplo del Apóstol Pedro.

El clero Romano instituyó ese concepto como “vocación y sacrificio cristiano”  ordenándolo como, lo que agrada Dios.  Nosotros heredamos esa “abulia sacrificial” Pero Jesús dijo, entre vosotros no será así; los que gobiernen no se enseñorearán de sus gobernados; antes os digo, el “mayor servirá al menor”.  Tengamos en cuenta que en “Las Asambleas de Dios” llegamos a ser parte de esta institución, satisfaciendo diversos requisitos que al acatarlos nos dieron el derecho de membresía, con todos los privilegios especificados en nuestro reglamento local primeramente y en la Biblia.

También todos los ministros clasificados , y los que llegan a ocupar liderazgo de representación en un Presbiterio, todos juran en ceremonia pública, fidelidad,  a una organización y sus preceptos Constitucionales, y Bíblicos; juran cumplir el encargo obtenido y un total respeto al pueblo instituido por el  Señor,  al que se comprometen a servir con integridad.

Todo lo que la institucionalidad implica, no suele ser agradable para algunos, de los gobernados, como de los gobernantes.  Nuestra constitución no se salvó de ser “manipulada”, para lograr ventajas o intereses personales. Pero quienes más culpan de insubordinación y hasta amenazan a los que no comparten su “marasmo” anticonstitucional, generalmente son los lideres.  Tratan siempre de aplicar la conocida ley del “embudo: “me sirves, y me apoyas, o no sirves”.  Entiende; tú estás obligado a sujetarte; tengo todo el poder para someterte.

Este tipo de líderes sienten “repulsa” por el modelo de servicio que Cristo enseñó; “si yo siendo vuestro Señor y maestro os he servido” así debierais hacer entre vosotros. Ningún directivo Cristiano debe causar el cumplimiento de lo que Cristo citó de los gobiernos del mundo, que se enseñorean de sus gobernados.

En una institución Cristiana contemporánea, todos somos y debemos ser subalternos en algo y de alguien.  Los imperios  dinásticos históricos donde virreyes y comendadores eran como una “institución absolutista” ya han sido “abolidos” y ahora tenemos leyes internacionales, que privilegian el derecho, y la igualdad; y en México la premisa Juarista; “que dice: entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es La Paz”

“La Iglesia institución creo que a veces se olvida de aquella indicación que hizo Jesús de que había que mirar a los signos de los tiempos.”

Enrique Miret Magdalena.

Así como al Clero Romano, le falto sentido común y sabiduría y que con sus muchos estudios debieron acumular, así las Iglesias Cristianas protestantes de la modernidad, no deben “soslayar” el consejo de Cristo;  “conocer los signos de los tiempos”. Muchos no entienden que ahora estamos en tiempos diferentes, tiempos de “criterios más abiertos” el proletariado religioso ya no es real, los niveles sociales, han cambiado, el “servilismo” no debe existir ya. Mucho menos en una institución Cristiana.

El defender los “principios y valores” de la organización en la cual formo parte, es “institucionalidad” aunque algunos no lo acepten y tal postura, afecte los indebidos intereses de los que creen tener la “autoridad suprema”. Lamentablemente los principios y valores Cristianos están en crisis y unos optan por volver a la “ ley de la colonia”, otros por “revoluciones vanguardistas” unos con vocación de esclavos, sin importar para unos y los otros los “preceptos Bíblicos”.

Líderes del mundo y algunos clérigos religiosos, con fórmulas sincréticas, quieren transformar el espíritu democrático en intereses hegemónicos y económicos, y en el caso nuestro,  “deformar” nuestro gobierno Asambleísta a cualquier precio. Pretenden el dominio y el diseño controlado “absolutista”  de una “democracia manejada” , (una oligarquía) como ya he dicho antes. Parece que ahora algunos de ellos se han “obsesionado” por esta idea:

SI NO PODEMOS CONVENCER O CAMBIAR A LOS HOMBRES   CAMBIEMOS LAS REGLAS DE NUESTRA INSTITUCION.

El “servilismo” no es institucionalidad, sino debilidad y cobardía

Ser institucional es privilegiar el bien común, por encima de nuestro interés personal; es tener conciencia,  que tenemos un acuerdo de civilidad de respeto y de un servicio que está por encima de intereses jerárquicos. Ni el representado es menos o más, ni el líder representante es superior. Los preceptos y leyes que hemos prometido cumplir, nos comprometen a todos. Respecto al silencio oficial sobre los últimos sucesos,  es un ardid sicológico con propósito definido:

– Cuanto más secreta o injusta es una organización, más “miedo” y paranoia inducen las filtraciones, en su liderazgo.” Expresión muy cierta de un gran escritor.

* Sin elecciones generales, sin libertad de prensa, sin libertad de expresión y reunión, sin la lucha libre de opiniones la vida en todas las instituciones públicas se extingue, se convierte en una caricatura de sí misma en la que sólo queda la burocracia como elemento activo.”                         Rosa Luxemburgo.

Pbro: Jorge A. Mijangos

Acerca de: Pbro. Jorge Mijangos Puc

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El Pastor Jorge, ha sido líder del Distrito Yucatan en diferentes etapas de su crecimiento, comisiones, Ministerios, etc. Actualmente es Pastor de una de las iglesias en Mérida de las Asambleas de Dios Mexico. Gran pensador y sabio en la Palabra.

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